[34] Dottore

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ADVERTENCIAS/ETIQUETAS: Elementos no canon, algunos elementos pueden ser erroneos con información futura de los personajes referidos y los fatui, algunas referencias a los fatuis y a la historia de Dottore, algo de OCC, contenido +18, sumisión, burlas, algo de cuero, penetración vaginal, sexo sin protección, marcas, algo de masoquismo, sadismo y pensamientos y actitudes posesivas

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Como décima de los Fatui, tu principal deber era cumplir con cada una de las ordenes de la Tsaritsa, mientras te hacía respetar frente cada vez que estabas frente a los soldados de rango más bajo que estaban trabajando bajo tus ordenes.

Aunque, a diferencia de tus compañeros Heraldos, tus responsabilidades no estaban relacionadas con la búsqueda de la gnosis de los Arcontes, sino que, desde que habías ascendido a Heraldo, tus deberes se habían centrado casi por completo en la seguridad en el palacio, dirigiendo a los guardias y empleados, asegurándote en todo momento de que la vida de la Arconte Cryo no se viera en peligro.

Y si bien, podías no llegar a ser la más poderosa entre los Heraldos, eras lo suficientemente ágil y fuerte como para mantener el lugar a salvo. Tu presencia era lo suficientemente baja como para atrapar desprevenido a cualquier intruso.

Aunque, lo cierto era que no habías tenido ningún tipo de problema durante todos esos largos años, y lo único que podía resaltar particularmente era a ese adolescente pelirrojo que había causado algo de caos, solo para desaparecer por completo antes de que pudieras intervenir directamente.

—Tsaritsa— la voz proveniente de la entrada te sacó de tus pensamientos.

Abriendo tus ojos lentamente, corrigiendo al instante tu postura, manteniendo la espalda recta y las manos tras tu espalda, moviendo ligeramente con tu brazo la espada que colgaba en tu cintura, para hacer más evidente tu posición como guardia real y que estabas más que lista para actuar y saltar a defender a la Arconte.

Tus pupilas enfocándose en Dottore, frunciendo ligeramente el ceño en completa confusión al tener al segundo de los Heraldos allí.

No tenías ningún tipo de relación profunda con el resto, y los escasos encuentros que habíais tenido a lo largo de todos esos años habían sido, únicamente, las pocas reuniones que se habían convocado, y las pocas veces que os habías cruzado por los pasillos, sin llegar a intercambiar más que un simple saludo cordial.

—Espero que se encuentre bien Su Majestad— continuó con su palabrería, deteniéndose en mitad de la sala con una mano sobre su pecho como muestra de respeto.

La Arconte Cryo no emitió ni una sola palabra ante sus palabras, permaneciendo impasible en su trono de cristal, limitándose a hacer un suave gesto con su mano diestra para indicarle que siguiera hablando.

—Si no es mucha molestia, Su Majestad, me gustaría pedirle un favor. Aunque, entiendo a la perfección que esta pueda llegar a ser denegada— detuvo sus palabras repentinamente, logrando que la intriga creciera un poco más en ti.

Destiny [OS Genshin Impact]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora