Destiny [OS Genshin Impact]

[31] Tartaglia

¡¡¡¡¡LEAN BIEN LAS ETIQUETAS!!!!!!

Advertencia/Etiquetas: Modificación del canon, algo desordenado, ligeros spoilers y modificación de la historia principal de Liyue, ligera mención y modificación de la parte final de la historia de Fonaine y el pasado de Ajax/Tartaglia, non canon de algunas de las menciones y relaciones entre los Fatui, mención de uso de drogas con consentimiento dudoso, +18, Tartaglia usa el legado del mal durante el sexo, terantofilia, monsterfucker, no me arrepiento de nada, size kink/diference, sadismo, masoquismo, blood kink, sangre, marcas, arañazos, mordeduras, polla monstruosa/muy grande, abultamiento de estomago, ligera mención de breeding(?, lengua larga, sobreestimulación, negación del orgasmo, sexo posesivo, masturbación, penetración vaginal, lo más probable es que me haya dejado alguna etiqueta, no me arrepiento de lo escrito, narración en segunda persona

Apariencia aproximada y en la que me inspiré para la apariencia de Tartaglia usando el Legado del Mal están en los links de mi comentario :)

Si no te gusta alguna de estas etiquetas, sáltate el oneshot!!

Cuando te habías alistado a los Fatui para tener una fuente de ingreso estable, realmente habías creído firmemente que no ibas a resaltar demasiado entre las muchas personas que formaban parte de ella, que simplemente serían un soldado más al que solo recordarían el nombre aquellos con los que trabajarías día tras día.

Y había sido, al menos los primero dos años allí.

Nunca habías sido muy buena con las armas incluso si te pasabas horas practicando con ellas para poder aprobar el examen, y a duras penas sabías usar tu visión, por lo que el uso del Engaño había terminado siendo completamente descartado. Al menos podías estar bastante orgullosa de tu gran resistencia que había aumentado con los duros entrenamientos.

Así que habías pasado el tiempo en el gran palacio en el momento en el que te graduaste. Haciendo tareas sencillas y que no requerían una gran habilidad, preparando comidas, limpiando y ordenando el lugar según te iban ordenando.

Y aun con esas circunstancias habías tenido la buena -o más bien mala- suerte de llamar la atención del segundo Heraldo.

Nunca te habían dado una respuesta cuando le habías preguntado sobre que era lo que había despertado su curiosidad. No sabías si era tu tranquilidad y carencia de emociones al momento de hablar, incluso cuando era frente a alguien como él, o si solo era un simple capricho del segundo Heraldo sin una verdadera razón tras sus acciones.

Y ahora eras su recadera.

Te mandaba limpiar el desastre que dejaba en su laboratorio -una desagradable mezcla de sangre seca y químicos-. Ordenando sus papeles, o al menos aquellos que no le importaba que pudieras curiosear, y haciendo llegar distintas cosas al resto de Heraldos y a los Fatuis bajo su control.