Destiny [OS Genshin Impact]

[36] Capitano & Mavuika

ADVERTENCIAS/ETIQUETAS: One-shot corto y algo tonto, solo quería plasmar una idea tonta porque esto obsesionada con estos dos así que no lo toméis demasiado enserio, escrito durante la versión 5.0 así que habrá bastante OOC y puede que haya algunas menciones que se corrijan en las siguientes versiones del juego, spoilers de los primeros dos actos de Natlan, bastante divergencia del canon

—¿Qué yo tendría que hacer qué?— preguntste sorprendida, sin entender aún como es que había llegado a esa conclusión tan repentina.

Es más, no podías decir que todo esa situación era demasiado extraña, sino que era algo que nunca antes te había ocurrido y que, de no ser porque era Mavuika quien te lo estaba pidiendo, habrías pensado al instante que se trataba de alguna broma sin gracia hecha con la única intención de molestarte un poco.

Después de todo, era una simple mensajera, alguien que se dedicaba a llevar cartas y envío de aquí para allá, aprovechándote de tus características físicas de liebre que te facilitaba bastante todo eso.

Nada más.

Quizás, su decisión venía tomada por el hecho de que no era alguien nativo de Natlan, y que, hasta ahora, habías tenido cuidado de no meterte en problemas en ningún sentido, prefiriendo permanecer imparcial cuando empezaste a moverte por el entorno de la Arconte Pyro y del primer Heraldo.

Hacía ya poco más de un año desde que te habías mudado a la Nación Pyro. Una decisión que habías tomado por simple comodidad después de que la mayoría de tus encargos de paquetería se centraran en esa región, alentada por Kirara tras asegurarte que podía ocuparse sin ningún problema del resto del territorio.

No tenías intención de refutar de una yokai que llevaba mucho más tiempo dedicándose a lo mismo que tu, confiando plenamente en su palabra. Por lo que, tras reunir el suficiente dinero, terminaste por mudarte a la nación de fuego.

Al inicio habías empezado haciendo encargos de lo más comunes y sencillos, nada que no hubieras hecho antes y no estuvieras acostumbrada, llegando a tomar encargos de guía por el territorio y ayudando a encontrar algunas mascotas extraviadas.

Por eso mismo fue una sorpresa que la hermosa Arconte Pyro terminara posando sus brillantes ojos en ti, solicitando los servicios que ofrecías, pidiéndote un encargo.

Había empezado a trabajar junto a ella hacía cosa de cuatro meses atrás. Y lo que en un principio había sido una carta que tenías que hacer llegar a Capitano, no había tardado en ser algo más frecuente hasta ser tu fuente de ingresos principal, haciendo viajes constantes entre los dos para hacer llegar la carta.

Confiaban en ti, y el pago que te daban por esto era bastante bueno, así que no te importaba que estuvieras haciendo de paloma mensajera entre ellos dos.

Y bueno, no ibas a presumir, pues tratar con personas con tanto poder siempre te hacía pensar bastante tus palabras y acciones para no terminar en problemas después de un comentario impulsivo, pero, creías que habías interactuado lo suficiente con todos ellos como para asegurar que había una amistad entre vosotros.