///nomás un pequeño aviso de que en mi cuenta de TikTok les dejé dos videos con respecto a esta fic, por si quieren ir a verlos, me encuentran en tiktok como gouiri._Gracias por su apoyo😁🥀
El cuarteto empleó el viaje hasta Australia, con la esperanza de que la Piedra de la Resurrección estaría oculta en los terrenos lejanos a las aldeas pobladas, e inalcanzables para todo aquel muggle. Newt fue quien creó un mapa que los estaba ayudando a guiar para embarcarse dentro del habitad de las criaturas mágicas.
-Aquí es- señala unas grandes montañas a los lejos -tengan- ofrece a los tres magos un pequeño frasco con un liquido rojo -es sangre de Uro modificado para su consumo- revela.
-Qué es un Uro?- pregunta Ethan.
El magizologo saca de sus conocimientos -el Uro es un buey gigante con el pellejo dorado. Son muy raros, pero un día encontré uno recién muerto en el Lejano Oriente. Su sangre les ayudará a adquirir una fuerza inmensa.
Ethan seguía observando el extraño líquido rojo -oh por las barbas de Merlin! Eres un genio, Newt- exclama el rubio.
-Les recomiendo que se lo tomen para que empiece a surtir efecto- replica el pelirrojo.
Mayssande le entrega el líquido -no lo tomaré, gracias- niega un poco incómoda.
Finalmente es Ethan y Theseus quien se lo toman. Se adentran a las montañas con un ruido bastante peculiar, Newt es quien pide que se detengan y cuando se produce de nuevo el silencio, arriba en el cielo, pasó volando un dragón que en él reflejaba bastantes colores, este saca una llama escarlata muy intensa que impacta en la tierra marcando su territorio.
-Fantástico...- se le escapa decir a Theseus quien era un aficionado de los dragones -jamás había visto a un Opaleye tan cerca- admira al dragón quien ahora estaba acostado.
-Igual de raro que el hermano- se burla Ethan.
Newt toma la palabra -los Opaleye no son especialmente agresivos y rara vez matan, a menos que tengan hambre.
La bruja empieza a deducir -hemos visto a la primera bestia, debemos de estar cerca de la entrada.
Siguen caminando en silencio hasta llegar a las montañas que de ellas existía una entrada oscura -permíteme el zafiro- pide Newt a su hermano y este se lo entrega, con ella, el magizologo creó una especie de lámpara que iluminaba en un tono azul -esta luz no les será tan lastimosa a las demás criaturas, entremos- indica y lo siguen.
Una vez adentrándose a la oscuridad, poco a poco se veía una brillante luz indicando que había algo enfrente de ellos, una vez que llegan, se dejan llevar por un increíble paisaje lleno de mucha vegetación y animales mágicos, el interior de la cueva si que no era como se esperaba -es hermoso...- suspira Mayssande.
Los tres magos coinciden -sabías de esto, Newt?- pregunta su hermano.
-Nunca lo había visto...
-Qué raro, para ser un mago que viajó por todo el mundo, desconoces de este lugar?- se extraña Ethan.
A Newt le parecía raro no conocer este lugar, por el momento no fue difícil llegar a él...
Justo en ese instante, un rugido los pone alertas haciéndolos esconder detrás de unos arboles. La respiración de los hechiceros comienza a agitarse -qué fue eso?- cuestiona Theseus.
Mayssande logra visualizar a una criatura con dos cuernos muy largos y afilados, con la piel parecida a la de un dragón -eso es un Graphorn- explica Newt -tiene la piel más gruesa que la de un dragón, por lo que repela la mayoría de los hechizos!- avisa.
Ethan observa más allá del hermoso paisaje alcanzando a notar que al final se encontraba un lugar bastante grisáceo y triste -si yo fuera el responsable de esconder la Piedra y nunca ser encontrada, ese sería el perfecto lugar- avisa señalando lo que estaba viendo.
Sus aliados le hacen caso -no se equivoca. Sería el lugar indicado- afirma Theseus.
-Solo no se salten la parte en la que pasamos al Graphorn- recuerda la argelina mientras la criatura vuelve a emitir otro rugido.
El auror es quien se le ocurre una idea al visualizar a un leopardo del mismo tamaño que el Graphorn. Se pone manos a la obra llamando la atención del animal y este lo mira enojado de que lo hayan molestado. Ethan descubre el plan de Theseus, por lo que decide ayudarlo a llamar la atención del Graphorn.
Newt y Mayssande observan a los otros magos preocupados, Newt tenía el pendiente de que el gigante leopardo conocido como un Nundu, que fuera a sacar su letal aliento y contagie a su hermano. No obstante, los rivales consiguen que ambas bestias mágicas se miren a los ojos y comiencen un duelo entre ellos.
Gracias a los animales distraídos, el magizologo y la Buscadora lograron pasar sin ser vistos por las criaturas para poder llegar junto con los demás -bien pensado, Theseus. Solo que a la próxima sé más precavido. El aliento de un Nundu puede causar enfermedades- recita.
Ahora el ambiente había cambiado, ya no se encontraba la misma vegetación alrededor, sino eran puras rocas gigantes, el clima se convirtió en uno más frío y el lugar se veía terrorífico. Unos segundos más tarde, se escucha un sonido de una enorme criatura caminando en dirección hacia los hechiceros.
Todos se sorprenden al ver lo que parecía una bestia mitad reptil, mitad pájaro, con unos colmillos de acero dentado. Tenia los ojos de un verde esmeralda y sus garras afiladas. A este animal se le conocía como un Snallygaster. Mayssande una vez que vio directo en esos ojos esmeralda, le llegó una visión en la que le hizo saber que ella era quien se encargaría de la criatura y que además, se aproxima un último peligro más.
Theseus nota que los ojos de la argelina se habían vuelto azules, indicando que estaba presenciando su visión, por lo que alcanza a tomarla con delicadeza cuando perdió el equilibrio -qué viste, Mayssande?- pregunta preocupado.
Ethan y Newt los observan. La bruja solo se fija en el Auror -déjenmelo a mi- se va despegando poco a poco del agarre de Theseus. Camina aproximándose al Snallygaster transformándose en su forma animaga.
Los ojos verdes de la gran bestia chocaron con los ojos amarillos de la otra criatura, el Snallygaster baja la cabeza para poder mirar a Mayssande en forma de Demiguise más de cerca. La animaga se queda quieta en espera de la reacción de la bestia, muestra sus colmillos de acero poniendo nervioso a los tres magos de detrás.
El Snallygaster se atreve a tomar al pequeño Demiguise con sus afiladas garras provocando que tanto Newt como Ethan alcen de sus varitas, pero es Theseus quien les pide que aún no hagan nada. Mientras tanto, ambas criaturas se seguían comunicando por medio de miradas con las cuales bastó para ganarse su confianza del de ojos esmeralda.
Mayssande con una perfecta vista, logra ver que a lo alto de una colina, se alcanzó a ver una especie de caja de mármol, elevando más sus sospechas que la Piedra de la Resurrección estaba ahí.
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𝐈 𝐒𝐓𝐀𝐍𝐃 𝐖𝐈𝐓𝐇 𝐘𝐎𝐔 :: 𝗧𝗛𝗘𝗦𝗘𝗨𝗦 𝗦𝗖𝗔𝗠𝗔𝗡𝗗𝗘𝗥
Fanfiction"Basta, Theseus..." "Yo no la amo ... jamás lo hice" "Mi corazón jamás dejó de latir por ti, incluso cuando te fuiste" Ella lo observa sin expresión alguna en el rostro. Theseus Scamander x OC