"Basta, Theseus..."
"Yo no la amo ... jamás lo hice" "Mi corazón jamás dejó de latir por ti, incluso cuando te fuiste"
Ella lo observa sin expresión alguna en el rostro.
Theseus Scamander x OC
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Observa a la madre de su hijo con asombro y detenimiento, al mismo tiempo que su pulso se aceleraba al hacerse conclusiones de que posiblemente esté hablando con la verdadera Mayssande -eres tú en realidad?- pregunta casi sin aliento.
Sonríe la argelina pues pasó demasiado tiempo que no veía a su pareja -te extraño.
Toma la mejilla del Auror -qué está pasando?- cuestiona sin aún creer lo que estaba viviendo.
-Lo que bebí; de alguna manera deshizo el hechizo que Grindelwald me hizo de manera temporal. Estoy luchando con mi otra yo ahora mismo- intenta explicar la Buscadora.
Por un momento, Theseus se alegró de que Mayssande haya tomado de esa bebida -acaso Grindelwald te borró tus recuerdos o simplemente los mezcló para crear unos falsos?- insiste.
Un suspiro de tristeza se le escapa -no tengo mucho tiempo, Theseus. Por favor escucha lo que te voy a decir- pide más seria a lo que el de Hufflepuff asiente -muy bien, mira, antes de infiltrarnos en la ceremonia del Qilin, quedé embarazada, Theseus.
Era como si su mundo alrededor desapareciera, las voces de los magos poco a poco bajaban el volumen, el escenario y cosas materiales se desvanecían. La noticia de que Mayssande quedó embarazada de otro hijo suyo fue una bocanada de aire puro y fresco. Esto solo podía significar otro grandioso e importante día en su vida -de verdad...?- quedó completamente pasmado ante la revelación.
Mayssande sacude la cabeza asintiendo mientras una lágrima se le escapa, el amor de su vida se encarga de limpiarla -su nombre es Elliott.
Theseus contenía las ganas de llorar -a pesar de la situación en la que estemos, no importa cuan mala sea, siempre consigues que se convierta en lo más maravilloso, Mayssande- confiesa desde lo más profundo de su corazón.
Ambos seguían bailando, pero unos retorcijones y sonidos de queja por parte de Mayssande interrumpe su velada -se me acaba el tiempo- gruñe en un intento de no sacar su nueva personalidad -Theseus, Elliott está en las manos de Gellert, tienes que prometerme que lo rescatarás.
-Sabes que lo haré, Mayssande. Prometo nunca fallarte- accede sin dudarlo -qué hay de ti? También debo...
La Buscadora ya se le hacía mas complicado mantenerse estable -es muy tarde para mi, Theseus. No sabemos qué tipo de encantamiento Gellert me hizo- poco a poco perdía el control -puse un hechizo en Elliott donde él tomará su verdadera apariencia una vez que ambos mantengan contacto visual la primera vez así sabrás que él es el verdadero- indica finalmente.
Se le escapa un grito ahogado sin llamar la atención, por lo que Theseus la abraza con el rencor de que hubiera deseado que su reencuentro durara más tiempo. Al poco tiempo, Mayssande se reincorpora quedando frente a frente de nuevo con el Auror. La chica al principio lo observa de manera extraña al no recordar cómo llegaron aquí.
-Cómo llegamos aquí?- desea saber la otra personalidad sin recuerdos de Mayssande.
-Decidiste tomar una bebida y me invitaste a bailar- se limita a dar más detalles.
Logra deshacerse del agarre del hechicero -ya veo, no pudiste resistir a un baile conmigo- especula pícara junto con una risita leve -sé lo que sientes, Theseus.
Los ojos del castaño rizado se desvían al reconocer a su aliado ingresar a la fiesta -está aquí- anuncia señalando con discreción.
Voltea para saber de quién se trata -ya veo, será mejor que nos acerquemos- indica la argelina -no olvidaré que me debes un baile- juguetea con él y ambos caminan hacia el informante.
El Auror logra quedarse frente a la ex-jugadora de Quidditch para detenerla -yo me encargo de hablar con él- pide con delicadeza.
Sus ojos lo observan de arriba a abajo -confiaré en ti- deja la responsabilidad y es así como ambos se acercan a la mesa del informante.
Este solo alza la mirada -los puedo ayudar?- pregunta sin ganas.
-Desmond, soy yo. Theseus- se revela el mago ante su aliado. El recién llamado abre más los ojos.
Una sonrisa se le escapa -mi querido Scamander!- se levanta de su asiento para poder abrazarlo, con esto se hacía notoria la diferencia de estatura que tenía el otro mago -cuánto tiempo que no nos vemos- festeja.
Desvía la mirada apenado -lo se, mucho tiempo- responde Theseus.
Desmond se percata de la presencia de Mayssande -y a quién tenemos aquí?- pregunta con deseo curioso.
-Te presento a mi prometida, Llorieta- introduce Theseus con el segundo nombre de Mayssande que pocos conocían.
La argelina decide ignorar el hecho de que Theseus sepa de su segundo nombre pues habrá tiempo para hablar después -un placer, Desmond- saluda la bruja.
El mago toma la mano de la rubia platinada para poder darle un delicado y rápido beso en ella -el placer es mío- dice Desmond -felicidades por el compromiso! Uy! Una pena que apenas me dices, sino les hubiera enviado mi regalo- avisa decepcionado.
Con esto era suficiente para sacar provecho -de hecho, estaba pensado que quizá nos podrías ayudar a decodificar este patrón de runas- pide Theseus al mismo tiempo que Mayssande saca el pequeño pergamino -fue un obsequio de uno de nuestros invitados y tenemos la curiosidad de lo que es- saca de la manga con sutileza.
El informante queda impresionado -por las barbas de Merlin! Por supuesto que les ayudo- hace aparecer sus lentes y un libro encima de la mesa para poder ponerse a trabajar, lo cual solo le toma unos minutos pues rápido que descifró el código escondido entre las runas -son las indicaciones de su obsequio que se trata de una joya muy valiosa por el tiempo que tiene. El lugar en donde está es peligroso, pero si han logrado leer lo que dice esta nota, significa que son los elegidos para seguir con la búsqueda- explica Desmond.
Ambos magos se miran entre sí -no puedo esperar más!- continúa Mayssande con la actuación girando a ver a Theseus.
-Ni yo- coincide Theseus pensado en que podrá nunca jamás acostumbrarse a la nueva Mayssande, pero confiaba ciegamente en que la verdadera bruja argelina seguía ahí con las posibilidades de rescatarla y así regresar todo a la normalidad.
