•×|CAPITULO 8 - ¿POR QUE YO?|ו

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18 de Enero, 2044

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CUARTO SUR, NÚMERO 127, TERCER PISO DE LA CEDE.

8:37 am

Mientras siento detrás mío la presencia de aquellos que se llevan los cuerpos de aquellos tres chicos, mis manos tiemblan sin poder apuntar de forma correcta el arma.

Se que está mal el estar apuntando la de esta manera ya que podría herir a alguien y eso es lo menos que quiero. Trato de concentrarme, entre cierro los ojos y trato de ver hacia el punto exacto donde quiero que vaya la bala recordando la palabras de mamá.

La mira es lo importante.

Suspiro y dejo salir el aire de mi de forma lenta mientras voy tocando delicadamente el gatillo.

—¡Le di!— pero un gran y fuerte grito me desconcentra y entonces dejo salir una bala a la nada mientras el impulso del disparo me empuja directo hacia atrás cayendo al suelo manchando mi camisa con la misma sangre de los chicos que estaban muertos en ese lugar.

—¡Auch!— mi cabeza termina golpeando el suelo y lo que mas me preocupa es el haber lastimado a alguien por error —¡¿Están bien?!

Todos miran hacia mi y por un momento me avergüenzo de todas las miradas que tengo encima a tal punto de sentir mi cara totalmente roja.

—¿Estás bien, Ray?

—Lo siento, tal vez te asusté y fue mi culpa— Gillian rasca su cabeza disculpándose, parece apenada por lo que pasó.

Solo sonrió y tomo la mano de Oliver para poder levantarme y al hacerlo ahora su mano termina llena de sangre.

—¡Oh! ¡Lo siento!

—No es nada, tranquilo— el sonríe y solo mira hacia donde apunte —Le diste justo en la cabeza.

Miró el objetivo que tenía al frente y puedo ver el agujero de la bala que acababa de disparar, al parecer a pesar de haber salido hacia atrás y de a verme desconcentrado logré dar en el blanco.

—Es increíble— Nigel se acerca hasta mi y toma mi hombro —¡Hazlo otra vez!

—¿Otra vez?

—¡Si, vamos!— sus ojos brillan por la emoción, no creo que sea bueno el dejarlo con la ilusión.

Tomo el arma que me da al frente y veo como queda con la marca de mi mano por la sangre. Mis manos tiemblan por el miedo de volver a disparar y de volver a caer manchando me más, pero también tiemblan por la pena que siento al estar tan cerca de todos.

—Tu puedes— el susurro de Gillian me alienta y subo el arma tomándola con ambas manos, apunto al centro y suspiro mientras entrecierro mis ojos para después sentir el empujón debido al impacto que hace que levanté el arma y termine con los ojos cerrados.

Por un momento ciento que voy nuevamente a caer hacia el piso pero Nigel toma de mi cintura y me mantiene de pie.

—Por dios— pero apesar de a verme ayudado no parece que haya desviado su mirada de la bala que salió de mi arma.

Miró hacia el blanco y siento una poca de decepción al ver qué no hay otro hoyo en el, se suponía que le había disparado pero si no le di al blanco, ¿A que le di?

—¿Alguien está herido? ¿Acaso la bala rebotó?— miró a todos y todos parecen impresionados, incluso Oliver que tiene la boca abierta.

—Asombroso— está vez Oliver no sonríe si no más bien se queda petrificado en su lugar sin saber por qué.

EL JUEGO DE LA SUERTE | TPN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora