•×|CAPITULO 58 - ME ENCANTA|ו

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Todos están reunidos, al parecer la noticia recorrió toda la cede y todos saben lo que sigue después.

—Ray...

Todos me miran con una pena, que sinceramente me hace sentir incómodo.

—Gracias por hacer esto por nosotros.

La mayor parte de los niños de aquí son menores, son muy pequeños y apesar de nuestros entrenamientos es obvio que no muchos serán capaces ni de empuñar el arma, mucho menos de disparar contra alguien aún si su vida dependiera de eso.

—No, esto es algo que debo hacer, asi que nada de agradecimientos, parece más una despedida que una fiesta normal.

—Ray tiene razón, mejor comamos y disfrutemos de todo esto.

Violet y Paula quitan una gran sábana de una mesa grande dejando ver aquellos bocadillos que creí que jamás volvería a ver en mi vida (a no ser que saliera de aquí, claro)

—¿De dónde salió todo esto?

—Bueno, en mi último juego pedí guardar mi deseo así que, logré conseguir esto para todos nosotros.

Miro la mesa y después miro a Michelle quien toma mi hombro sonriendo.

—Supuse que una última cena con comida deliciosa y grasosa nos subiría los ánimos antes del juicio, digo, es obvio que perderemos la adquisición de Bayón, pero aún con la de Luce podemos seguir con el plan en caso de que algo pase...— miro su rostro, mira hacia la mesa y puedo sentir como su mano tiembla sobre mi —Pero eso da igual, todo saldrá bien.

Se separa de mi lado y simplemente camina y toma una rebanada de pizza sonriendo hacia todos.

—Bueno, vengan que esto sabe muy mal frío.

Todos los niños sonríen y van a comer hacia la mesa, los más grandes sirven en platos para ellos y todos parecen sonreír y pasarla bien.

«Solo hay que disfrutar»

Suspiro y me acerco a todos. La noche es fría aunque estemos adentro y varios metros bajo el suelo, todo se siente como un día normal en la casa donde vivía antes, pasarla con mis hermanos, disfrutar de la comida. La unica diferencia es que ahora ni Emma ni Norman están aquí, y claro, que en unas pocas horas voy a morir.

Dejando todos esos pensamientos del lado, me siento feliz de estar con todos en este lugar, charlando y pasándola bien.

—¿Esta todo bien?

Oliver se acerca a mi lado y toma mi cintura mientras bebe de su vaso

—Claro, todo es perfecto.

Yo sigo en mi mundo y por un momento miro hacia todos y cada uno de ellos.

«Debo proteger todas esas sonrisas»

Tomo de un solo trago la bebida sobrante de mi vaso y lo dejo a un lado.

—¿Que hay de Sonya? ¿Ya despertó?

—Lo más probable es que tarde varios días en despertar, en el peor de los casos varios meses— escuchó a Oliver y me mantengo callado —¿Quieres verla?

—Supongo que estaría bien.

Toma mi mano y me sonrie cuando volteo a mirarlo.

—Pues vamos— al mirarlo me sonrojo, y puedo sentir como mi corazón late con fuerza.

Yo solo lo miro y no me percató bien de a dónde va dirigida su mirada, pero se que no es a mi. No le doy importancia y sigo atrás de el mientras jala mi mano afuera de la habitación.

—Vamos, está aquí.

Al mirar la puerta salgo de mi trance, lo más probable es que al pasar por esa puerta no quiera salir nuevamente, me siento asustado por lo que haya atrás y no es nada más que mi querida amiga descansando después de casi perder la vida.

—¿Que pasa?— me quedo paralizado enfrente de la puerta, siento mi corazón a mil por hora y Oliver lo nota, toma más fuerte mi mano y me besa —¿Quieres ir a otro lugar primero?

Yo solo miro sus ojos rojos que tanto me enamoran y asiento mientras jala mi mano hasta nuestra habitación.

Me besa desesperadamente mientras pasamos por la puerta y enciende la luz pero yo después la apagó jalandolo a la cama.

—No podré verte bien— me dice mientras jadea y lo jalo hacia la cama cayendo encima suyo.

—No tienes que verme— me acomodo sobre sus piernas y tomo sus manos para que pasen por todo mi torso levantando mi playera mientas me toca —Solo tocarme es suficiente.

—Tal vez para ti— pasa sus manos y toma mi cadera volteandome contra la cama quedando encima mío —Pero para mí deleitarme viendo tu cuerpo es lo más excitante que hay.

Retira mi camisa y comienza a acariciar mis piernas mientras jala mi ropa interior y mi pantalón. Se inclina para besarme y me masturba mientras tomo su pantalón y lo desabrochó subiendo mi otra mano desde su abdomen hasta su cuello subiendo su camisa.

—Tambien desnúdate.

No dice nada, solo hace caso quitándose la playera y bajando su pantalón dejándolo botado en el suelo junto a mi ropa.

Sus manos calientes pasan por todo mi cuerpo que suda y se contrae con cada uno de sus roces, mi respiración es mas agitada y se corta en cuanto nos volvemos uno.

—¡Oh dios!

Mis gemidos y los suyos inundan el cuarto que por alguna razón olvidadiza y obvia no cerramos con seguro, así que si alguien entrase sin tocar nos vería por completo haciendo el amor mientras nos besamos desesperadamente, mientras Oliver acaricia mis caderas y se entierra más profundo mío y yo por la excitación araño su espalda haciendo que sangre.

—Te amo, te amo tanto.

Su voz se corta en varias ocasiones y sus gemidos me hacen estremecer aún más cada que lo dice, me lleno de escalofríos y siento como el clímax llega mientras lloro de miedo por qué se que posiblemente es la última noche con el.

—¿Que ocurre?

—Eres muy rudo— digo como excusa para no decir la verdad y verme débil.

—¿Y no te gusta?— sonríe y trato de calmar mi corazón.

—Me encanta.

Aunque muera no podré decir que no valio la pena nada en esta vida, por qué Oliver ha hecho que esté infierno sea más tolerable de lo que pudo haber sido.

—Asi como me encantas tu, mi amado Oliver.

Aunque sea mi última noche, no me arrepiento de haberlo elegido a el.

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⏰ Última actualización: Mar 15 ⏰

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