Para poder avanzar en todo lo que he planeado en estas pocas hora, tengo el deber de hablar con quién será mi mano derecha, debo confiar totalmente en esa persona, debe ser alguien el cual jamás me traicionara, ¿Quien sería la mejor persona con esa descripción?
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•| 3 de septiembre - gran muro de Grace Fiel|•
21:38 PM
Toda la tarde paso, ahora no solo mamá, si no también Don, Anna, Gilda y Nat saben sobre la tregua, de ahora en adelante, Grace Fiel entrenará a los niños próximos a ser enviados, solo para acabar con este lugar.
—¿Estas seguro de esto?
—Mama es la dueña de todo, es obvio que ella tiene todo vigilado— estoy caminando junto a Nat y Don hasta el gran muro que divide los orfanatos, gracias a mamá, ahora se más cosas sobre este lugar —En estás circunstancias no puede mentir.
—¿Ese... Es el muro?— Nat tiembla de miedo al ver el muro de concreto totalmente liso frente a nosotros —¿Cómo vas a subir?
—Tranquilo, Don y yo nos encargamos.
Don me sonrie mientras sube a un árbol y empieza a atar la cuerda que hicimos juntos a una rama.
—Ahora, solo debo subir.
—Espera— Nat toma de mi brazo antes de irme, se ve preocupado—¿Por qué debes ir?
—Hay alguien a quien debo ver.
«No hay nadie mejor que ella para ser mi mano derecha... Ella lo puede todo»
—¡Todo listo!— Don baja de un brinco del árbol y me da la cuerda totalmente lista para usarla —Es hora, tienes aproximadamente veinte minutos para que la madre de esa casa haga su recorrido nocturno.
—Bien, veinte minutos es suficiente— tomo la cuerda pero ambos toman mis brazos viéndome directo a los ojos.
—No te pongas en peligro.
—Y vuelve a salvó.
Miro a ambos y asiento. Es momento de subir, tiro con fuerza de la cuerda y empiezo a correr por encima del muro, siento como mis piernas se cansan pero aún así logro llegar hasta la cima de este casi cayendo.
—¡Carajo!— grito mientras veo el vacío que hay abajo, son casi de ocho a diez metros de altura —Si caigo, todo se acaba.
Me aferró a la cuerda y mantengo el equilibrio, por suerte son tres metros de ancho y logro mantenerme de pie, me tiró un momento en el concreto frío y puedo sentir el aire dando en todo mi rostro.
Me siento libre, como si tan solo la vida perfecta estuviera justo frente a mi. Estiró mi mano tratando de tomar las estrellas, el cielo está despejado y es totalmente hermoso.
—Ojala estuvieran aquí...
Suspiro y tomo la cuerda para bajar, la ato a mi cintura y veo por el alrededor, es un bosque igual de gigantesco que el de nuestra casa, solo que este tiene la casa justo en el medio de todo el desastre de árboles.
—¡¿Ves algo?!— escucho el grito de Nat, me asomo y les niego con la cabeza, trato de encontrarla, pero no se ve nada.
—¡Baja! ¡No hay tiempo!
Don tiene razón, no puedo perder el tiempo tratando de ver por todo el lugar. Suspiro, sigo mirando hacia los árboles y justo cuando logro ver un movimiento, siento como algo roza por mi mejilla y está empieza a sangrar sintiendo frío por el aire que pega en la herida
—¡Ray!
Pierdo el equilibrio, y entonces caigo hacia la nada, siento el aire en mi cara y entonces siento el tirón de mi estómago por la cuerda que había amarrado hace unos momentos.
—¡Ray! ¡¿Me oyes?!
Aún escucho la voz de Nat y Don, pero mi estómago duele bastante, podría decir que casi me parto por la mitad.
—Si... Estoy bien... Creo— mi voz es muy baja, es obvio que no me escuchan, pero desató la cuerda y entonces me tiró al suelo para recuperar el aliento.
«No debería bajar la guardia»
Mi instinto me llama y entonces me levanto rápidamente escondiendome justo entre los árboles, alguien se acerca y lo que más me preocupa es que vean la cuerda que conecta ambas casas.
—De verdad le di, juro que ví algo arriba del muro.
Se escucha la voz de varía chicas quienes caminan hasta donde estoy, me quedo escondido y saco mi arma para estar listo.
—¿Estas segura? Yo creo que...
La voz de una de ellas se detiene por ella, es obvio que ya noto mi presencia.
—Silencio.
Se ve tan amenazante, es obvio que no tendría en disparar, sin embargo.
—¡Sal! ¡Se que estás ahí!
Un disparo sale hasta mi dirección y roza mi pierna, fallo a propósito.
—Vaya, vaya, nos vemos después de casi un año y así es como me recibes, ¿No crees que es grosero?— mi voz suena, pero no parece reconocerla, siempre fue mala con los nombres y las voces —Tal vez no hayas pensado en mi.
Mi arma sale directo al suelo justo frente a ellas, levantó las manos y salgo de mi escondite sonriendo para ella.
—Pero yo si que pensé mucho en ti.
Todas me ven y me apuntan directo con sus armas, tienen miedo, se puede ver por como tiemblan sus piernas, también se nota que son varios años mayores que yo, era verdad la diferencia de edad entre las entregas de niños. Dependiendo de la casa, es cuando te marchas.
—¡No te acerques!
Dejó de caminar y ella emprende paso para ir justo frente a mi, hace que todas bajen sus armas y se queda parada a unos cuantos sentimientos de mi, por su gorro rosa no puedo ver su cara pero apostaría mi vida a qué está llorando.
—Siempre has sido muy sentimental.
—Y tu siempre has sido un llorón.
—Lo dice aquella que no pude dejar de...— trato de calmarla pero se aferra a mi y me carga por lo alto mientras da vueltas conmigo —Llorar...
—¡Cállate, solo cállate y abrázame!
Sonrió y la abrazo, hacia tanto que no me sentía tan relajado, hacia meses, desde que los dejé de ver.
—Ah... También te extrañe, Gillian.
Ella aún llora y sus hermanas parecen confundidas, solo les sonrió y se ve que toman confianza.
—Lamento que esto sea tan riesgoso, pero debo hablar contigo. Ya tengo un plan.
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EL JUEGO DE LA SUERTE | TPN
FanficA los 10 años en esta casa se te hace ir a un lugar secreto para poder escoger entre dos cosas: ser adoptado, o poder servir a los horfanatos que están vinculados con Grace Field. -Yo no debo ser adoptado ya que hice una promesa con alguien. Una pr...