ו|CAPITULO 33 - CAOS|•×

52 9 0
                                    

Han pasado exactamente dos minutos y nadie ha dicho nada, sinceramente me estoy llenando de ansiedad al no escuchar ruido alguno.

—Ja... Ja... Jajajajajaja

La risa sin sentido de aquel tipo inunda el silencio incómodo causando confusión en absolutamente todos los de ahí, menos en mamá y en mi, es obvio que el sabe todo, sabe que va a pasar, sabe lo que esperara en un futuro.

—¿Hermano?

—Vaya, vaya, no es una sorpresa que hayas decidido permanecer en tu casa, ¿Puedo saber las razones?

—El hecho de participar en lo juegos quiere decir que ganaré dinero, si les puedo dar una buena vida a mis hermanos en lo que sigo viviendo estaré bien con eso.

Espero que se haya tragado esa mentira, aunque por su cara pareciera que no.

Se levanta de su asiento, me mira detenidamente y empieza a caminar justo frente a mi, camina y se queda en frente de la plataforma donde estoy, por su altura y la mía de ahora con catorce años es casi la misma, aunque me gana por unos cuantos centimetros a pesar de yo estar arriba de la plataforma.

—Ya han pasado cuatro años.

Su mirada penetra en la mía y trata de difundir el miedo en mi, pero me mantengo firme, sonrió burlón ante el y tocó su hombro, todos se percatan de eso y parecen tensos.

—Tres, para ser exactos— el aún permanece mirándome y toma mi mano.

—En un año más, en un año tendrás tu juego de iniciación y no sabes como lo espero— su aliento pega en mi cara y puedo sentir como se acerca cada vez más, no voy a retroceder, no lo haré por nada, aunque, el miedo empieza a invadir de a poco mi cuerpo, su presencia es tan intimidante, que me asusta y me hace temblar un poco las piernas causando que me quiera caer —Espero que me des un gran espectáculo, no sabes cuánto he estado esperando por ti.

Por último toma mis mejillas y ve detenidamente mis labios queriendo acercarse a ellos. Evidentemente me asusto y lo alejo golpeando en su mejilla causando que está sangre por una pequeña cortada con una navaja que portaba.

—¡Señor!

—¡Hermano!

—¡Niño insolente! ¿Cómo se te ocurre lastimar a nuestro gran dios?

Todos hablaban molestos, la cage, pero estaba asustado, el miedo empezaba a recorrer mi cuerpo pero no puedo demostrarlo, yo solo me defendí de ese bastardo, si me dejaba besar, ¿Qué más querría hacer conmigo después?

¿O tal vez eso sea una ventaja?

—Tranquilos, esto no es nada, así que todos tranquilos— acaricia por última vez mi cabello y se aleja limpiando la sangre de su cara con sus dedos para después tirar la sangre al césped —Tal vez sea hora de que vuelvas a la cede, mientras mas pronto llegues a ese lugar, más pronto me deleitaras con tu ingenio.

Son sus últimas palabra, mueve las manos de un lado a otro y mamá toma mi mano para alejarnos.

—Eres muy valiente, espero que así como empezaste esto ahora la termines— la mano de mamá aprieta un poco la mía, no se si se siente molesta o algo intranquila, tal vez incluso está feliz —¿Piensas en Oliver? Tranquilo, aún queda tiempo para que todo empiece.

-
14:38 PM.

Nuevamente mis ojos estaban vendados, no sabía en donde estaba pero si en la ubicación exacta del lugar, tome un mapa de los libros de la casa así que ahora tengo una ventaja más.

Miro hacia el gran edificio color rojo frente a mi, es como su fuera un edificio totalmente normal, pero, una vez que entras ahí todo es un caos.

La gente gritando desesperada mientras apoyan a los niños que están en juego, los que están apostando, lo que perdieron y los que ganaron, hay de todo tipo de gente en este lugar.

—Todo aquí es un caos...

Me quedo viendo hacia toda la gente y todos me miran y comienzan a verne detenidamente, es como si me examinaran de pies a cabeza solo para saber si soy buen material o no, para saber si apostaran por mi o no.

—¿Todos ellos están aquí?

—Cuando es el juego de inicio de uno de los chicos se le permite a toda la casa mirar desde la parte más cercana, así sabrán si ellos ganan o lo verán morir con sus propios ojos— trago saliva al escuchar a mamá, me siento intranquilo y siento que me va a dar un ataque, pero debo calmarme —Y teniendo en cuenta que adelantaron el juego de Oliver por casi un año, significa que traman algo con esto.

—Tiene tiempo que nos enteramos de que adelantarían su juego, ¿El igual lo sabía?— mamá solo niega —¿Por qué no se le dijo nada?

—¿Crees que es tan fácil? Ni siquiera sabes lo que viene.

Me dentengo a su lado, hay una puerta muy grande frente a nosotros y mamá la abre dejando ver un pasillo pequeño que queda justo arriba de donde está la demas gente, un vidrio transparente me permite ver hacia el frente viendo cómo Oliver llega y toma asiento.

—Su juego está empezando.

Mi corazón está a mil por hora, tenía años que no lo veía y el verlo ahora así de cambiado, ya más grande y se ve con tanta experiencia, pero también puedo ver claramente como sus manos tiemblan al igual que las mias.

—Lo siento, no puedo, es solo que el... Si el...

Antes de poder decir algo más, un disparo se escucha, la gente se mantiene en silencio y después los gritos de todos se escuchan mientras festejan y otros tantos se maldicen por perder.

—Mierda...— mis piernas tiemblan, no quiero mirar hacia atrás, pero se qué si no lo hago.

—Esta bien que te preocupes por ellos, pero tus sentimientos no pueden interferir por siempre en esto— mamá habla, toma mi hombro, me abraza y hace que mire hacia el frente y empiezo a llorar —Sabes que en cualquier momento perderás a alguien, así que no te dejes llevar por la frustración o el enojo, mantente sereno y obtendrás la libertad que tanto deseas.

EL JUEGO DE LA SUERTE | TPN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora