EL JUEGO DE LA SUERTE | TPN

•×|CAPITULO 9 - SENTIMIENTOS|ו

Siento todo mi cuerpo temblar y se puede ver cómo las lágrimas manchan poco a poco todo el suelo, me siento tan frustrado debido a todo. Quiero hablar con mamá y preguntarle tantas cosas, preguntar por qué simplemente yo he venido acá, ¿Por qué no hay nadie de mis hermanos aquí? ¿En dónde están todos?

—Acaso ellos...— por un momento un pensamiento horrendo pasa por mi cabeza, siento que voy a vomitar de tan solo pensarlo —No, es imposible.

Mis pasos continuaron y justo antes de entrar al cuarto decidió suspirar y limpiar mis lágrimas, aunque sea el menor aún es muy vergonzoso para mí el que me vean llorar ya que tal vez ellos tengan más años que yo.

—Ray, ¿Todo está bien?— Nigel es el primero en hablarme —Despues de la práctica te fuiste rápido, ¿A dónde fuiste?

Solo sonrió y camino hasta mi cama, hay otros chicos del otro cuarto y eso era lo último que quería, tener más espectadores en esta rabieta. Me siento sin fuerzas y sin ganas de tener una conversación.

—Solo debía hablar un momento con alguien, eso es todo— evado la pregunta y me acuesto en mi cama, quiero dormir y ahora que solo somos seis en el cuarto me siento un poco más tranquilo, aún así con los otros chicos ahí no dejo de apretar el arma que está oculta debajo de mi almohada, solo por precaución—Dormiré ahora, que descansen.

Siento las miradas de todos encima mío, aún así trato de mantener la calma e ignorarlos pero puedo escuchar los pasos de alguno y después siento como la cama se sumé debido a que alguien se había sentado justo detrás mío.

—Ray, sabes que si tienes algo puedes hablarlo conmigo— la voz cálida y dulce de Oliver me hace querer romper en llanto, pero si empiezo a verme tan vulnerable sería muy obvio que trataran de tomar ventaja de mi ¿O no? —Despues de todo somos amigos.

Me quedo callado al escucharlo, se que si digo una sola palabra estaré jodido ya que me dajere llevar por el llanto y mis demás emociones.

—¿Ray?— siento la mano de Oliver encima mío, tengo tantas ganas de llorar pero no puedo hacerlo —Vamos, levántate.

—Estoy bien— siento que con tan solo esas pocas palabras mi voz se corta, tomo mi cuello con ambas manos y ejerzo fuerza para poder ahogar aquel nudo en la garganta que me impide seguir hablando —Somo necesito dormir, déjame solo...

No hay respuesta de su parte, pero aún así siento el gran tirón de la cobija que sale disparada hacia el otro extremo de la cama.

—¡¿Que te pasa?!— me molesto aún más, ¿Es tan difícil tratar de entender que no quiero hablar ahora? —¡Ya dije que estoy bien!

—¿Y por eso lloras?— el me ve alterado, parece preocupado y algo molesto —Somos un equipo, estamos juntos en esto.

—No recuerdo haber formado un equipo contigo, yo no necesito de ti, ni de ninguno de ellos.

—¡Oye! ¡Creí que te caíamos bien!— Gillian habla viendo hacia mi, todos parecen algo confunfidos por la situación.

—¡Pues entendieron mal!— miro hacia todos y después solo miro hacia Oliver quien es el único que me está retando en ese momento —Si no es molestia quiero dormir, ¡Así que déjame!

Arrebato la cobija que trae en las manos y me vuelvo a acostar cubriendome por completo con ella, pero nuevamente el la vuelve a jalar quitándome la por completo.

—¡Deja de hacer eso!

—¡Lo haré si dejas de comportarte como un niño!

—¡Perdona, pero por si no lo recuerdas tan solo tengo diez años!