•×|CAPITULO 56 - VAMONOS|ו

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El asqueroso y pulcro traje blanco, las pestañas grandes y albinas al igual que su cabello, su piel, todo resplandece con la luz, tanto que me daba asco.

—Fue un gran giro el de la batalla de hoy.

Lo miro y miro hacia atrás, ahora solo estamos Aishe, Peter y yo en el lugar.

—Pero dime algo, ¿Por qué está vez no llegaron a un empate?

Doy un paso hacia atrás y tomo el arma que está en mi costado izquierdo.

—Espera— pero Aishe toma mi mano y me detiene, aún así no despega su mirada de Peter —Incluso si solo le apuntas puedes ser juzgado por un crimen contra un monarca.

Peter sonrie y mira de arriba abajo a Aishe, me da tanto asco que la vea de esa manera.

—A ti yo te conozco, eres la chica que le pertenecía a Bayón, ¿O no?— Peter dio un paso al frente pero Aishe retrocedió junto conmigo.

—Mi lealtad ahora está con el prodigio, Bayón está muerto.

—¡Está muerto por tu culpa!— Peter grita aún así Aishe no retrocede —¡¿Dónde estabas?! ¡Tu debías cuidar de el! ¡Debías dar tu vida por el! ¡Tu lealtad era con el!

Los gritos de Peter resonaban por el eco del lugar, retumbaban en mi cabeza y me hacían sentir náuseas.

«Nada de esto nos está sirviendo»

—Mi lealtad está con aquel que salvo mi vida.

Peter sonrie al escucharla.

—¿Aquel que te salvo?

Miro a Aishe y ella sigue como si nada.

—Vamonos.

—¿Aquel que te salvo? Acaso fue...

—¡Aishe vámonos!

—¿El fue el que mato a Bayón?

Las palabras de peter resuenan en el lugar, Aishe está paralizada y no se mueve.

—¡Vamonos ya!

—¡Eso es suficiente! Con esto al fin me deshare de ti, prodigio.

Tomo la mano de Aishe, puedo sentir como tiembla y justo cuando Peter da un paso al frente es que Aishe trata de levantar su arma pero la detengo.

—¡Cuidado!

Un grito suena y entonces uno de los candelabros que colgaban arriba nuestro cae.

—¡Vamonos!

Aishe me toma de la cintura, me carga a un lado de ella y empieza a correr conmigo mientras yo veo como Peter se aferra a la pared por el miedo de casi morir aplastado.

—¡Trataste de matarme!

Sus gritos se escuchan pero Aishe sigue corriendo.

—¡Vas a caer prodigio! ¡Tu y esa maldita desertora!

Aishe sigue corriendo hasta que podemos llegar al autobús.

—¡Rápido!— Aishe toma la mano de Oliver y ambos entramos poniéndonos en marcha con el resto —¿Que ocurrió? ¿Dónde estaban?

—¿Y Sonya? ¿Está bien?— me levanto del suelo, me tropiezo con cada paso debido al dolor de mi pierna y voy hasta la parte de atrás del camión, ya esperaba lo peor mientras tomaba con fuerza mi pecho —¿Cómo está?

—Esta estable— las palabras de Gillian me calman y entonces caigo al suelo. Toda la adrenalina de mi cuerpo se desvanece y comienzo a sentirme tan cansado.

—Lo siento— la voz de Aishe se escucha, aún así no volteo a verla —Hable de más y te puse en riesgo.

—¿Cómo? ¿De que habla?— Oliver mira a Aishe sin entender.

—No es tu culpa, después de todo yo era el principal sospechoso de la muerte de Bayón, solo era cuestión de tiempo para que Peter me culpara.

—¿Que? ¿Lo descubrió?— Oliver parece alterado, se acerca a Aishe y toma su hombro —¿Que le dijiste? ¿Por qué hablaste?

—No fue su culpa.

—¿Te das cuenta del peligro que esto ocasiona?

—¡Óliver, basta!— me pongo de pie y todos se quedan cayados, puedo ver su cara llena de miedo y frustración mientras Aishe sigue temblando en silencio sin hacer expresión alguna.

—Esto significa que en poco tiempo...— Gillian se me queda mirando y sus ojos se cristalizan —¡Yo me...!

—¡Es mi deber!— mi grito se escucha más fuerte de lo que esperaba, Gillian se queda cayada y simplemente baja la cabeza, Oliver se aleja de Aishe y va hacia mi abrazándome por la espalda.

—Entonces seré yo.

Suspiro un momento, tomo las manos de Oliver y la de Gillian.

—Escuchen, todo lo que hemos hecho ah sido para esto y aunque fue más pronto de lo acordado... Sabíamos que este momento llegaría.

Todos se quedan cayados, Nigel es el primero en suspirar y sentarse enfrente de mi.

—Tengo el conteo completo de cartas, tenemos como límite otros cinco dias para conseguir aún más, puede que después de tu juicio nos quiten la adquisición de Bayón, pero aún tenemos la de Lucen.

—Hemos recolectado más armas, balas tenemos de sobra sin mencionar que cada uno de nosotros ahora posee por lo menos tres pistolas, ¿Que tal una emboscada?— Violet habla mirándome.

—Es demasiado arriesgado— y Paula continúa —Tendríamos que tener más armamento, mas manos y ayuda, no somos suficientes además de que la mayor parte de los chicos de nuestro hogar aún le da miedo dispara contra alguien mas, no serán capaces.

Un silencio incomodo continúa y todos empiezan a tomar asiento de uno en uno.

—Bueno, despues de todo nos hemos estado preparando para esto, ¿O que no?— Gillian sonrie forzosamente mientras mira a todos —Ahora lo único que nos queda es esperar el juicio y después de ahí el juego contra James...

Nuevamente todos se mantienen cayados, mi miran y entonces suspiro.

—No tengan miedo, tenemos un plan de respaldo y si algo me pasa...

—Que evidentemente vamos a evitar a toda costa que ocurra— Violet habla calmando a todos.

—Exacto. Aunque algo ocurra se que ustedes sabrán que hacer. Veamos el lado bueno, estamos a nada de acabar con el imperio de James, estamos a nada de conseguir nuestra libertad, así que hay que prepararnos, hay que volver a casa y disfrutar antes del juicio, ¿De acuerdo?

Todos asienten y aunque varios dejan salir unas cuantas lágrimas se mantienen sonrientes.

Miro a Oliver quien aún ve molesto a Aishe, quiero tomar su mano para calmarlo pero todo mi cuerpo tiembla, no hay nadie mas que yo para poder enfrentar a James y eso es lo que más me aterra.

«No quiero morir»

EL JUEGO DE LA SUERTE | TPN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora