•×|CAPITULO 18 - CUENTAS CONMIGO|ו

77 11 1
                                    

—¿James Ratri?

Ese nombre jamás lo escuché, sin embargo logré escuchar al apellido varias veces de los superiores de Michelle. "El jefe Ratri quiere que todos tus chicos estén en forma para la adopción"

—¿A qué adopción se referían?

—¿Acaso lo escuchaste?— solo mire a mamá y asentí, ahora mas que miedo siento tanta curiosidad —Aquel que empezó con este juego de vida y muerte al azar, es James Ratri o bueno, más bien sus antepasados ya que esto ha estado por tantos años, el es solo un sucesor, pero con los mismos enfermos deseos, si no es que más.

—¿Desde hace años? ¿Esta locura desde cuándo existe? ¿Tu... Mamá...?

—Lo creas o no, yo también fui una niña criada con amor como todos tus hermanos, y cuando llegó el momento de partir a ese tormentoso lugar... No me arrepiento de haber jalado el gatillo todas esas veces, ya que eso me dio el coraje para hacer un trato y ahora estar aquí, a salvo.

—¿Y te sientes tranquila?— mis ojos empiezan a lagrimar al ver a mamá y escucharla —¿Estás tranquila llevando a todos esos niños a sus crueles destinos? ¿Estás feliz de que sean ellos y no tu?

Solo un pequeño suspiro se escucha, su mirada ve hacia el suelo y lo entiendo, ella solo quiere sobrevivir, es obvio que ni ella puede salir de este lugar.

—Si piensas escapar sera inútil, miles lo han intentado, y solo una persona en todo el mundo escapó, pero jamás se volvió a saber de él, no se sabe si está muerto, si está vivo o incluso si volvio a la organización, ¿Estás dispuesto a asumir el riesgo? Si te quedas aquí tarde o temprano sederas a la locura, te sentirás fatal podrías caer en las drogas, el alcohol, incluso podrías llegar a ser tan violento que podrías golpear a alguno de los niños de aquí.

Me quedó pensando un momento todo eso, tengo miedo de hacerle daño a alguien inocente, ¿Pero como escapó? ¿Que hago para irme de aquí? ¿Y si vuelvo? El se encuentra allá, si vuelvo ahora...

—Si tanto lo quieres, puedo dar aviso y no tendrías que esperar el año, puedes volver ahora mismo a la cede, puedes estar con el y con el otro chico, ¿No te gustaría?

Las palabras de mamá hacen que me avergüence sintiendo mis mejillas rojas por la propuesta.

—¿Que dices, Ray? Vuelve con ellos, yo hablare con tus hermanos, con Emma, le diré que...

—No— no tengo que pensar nada, no debo pensar en absolutamente nada que me haga cambiar de opinión, por qué ya todo está claro para mi —Se que en dos meses el volverá, el hizo una promesa, jamas la rompería.

Mamá se me quedó viendo sorprendida, pero más que eso puedo notar un poco de... ¿Decepción? Es la única forma en la que nunca me había visto en toda mi vida, y si soy sincero... Duele.

—¿Que pasaria si regreso y después de los dos meses el quiere regresar? No puedo simplemente quedarme allá, por qué se que una vez volviendo ya no hay marcha atrás...— mis ojos pican nuevamente y siento una gran presión en el pecho y en la cabeza un gran dolor —No quiero tener que vivir a costa de la muérete de otro mamá, lo siento... No quiero que estés decepcionada, es solo que...

—Lo entiendo— miró a mamá sorprendida, parece que noto mi dolor y ahora parece la misma madre de hace dos meses y medio atrás —Aun necesitas tiempo, te dare todo el tiempo que necesites, ¿Cuanto quieres? ¿Dos meses? ¿Cinco? Recuerda que la siguiente en partir es Emma.

Me quedó viendo hacia el calendario cerca de la cama, tengo cinco meses para estar con Emma, después de ahí todo se va a la mierda por que no solo ella, si no también Don, Gilda, Anna y Nat se van de golpe... ¿Podre vivir con eso? Ellos estarán allá y yo... No, después de todo lo que vean alla no tendrán de otra mas que volver, todos volverán y así encontraremos una forma de escapar... Pero, ¿De verdad se puede? ¿Quién fue aquel que lo logro? ¿Cómo lo hizo?

«Necesito saber quién es»

—No necesito tiempo, tanto Norman como Emma se quedarán a mi lado, se que después de los dos meses de ambos estaremos juntos por el resto de nuestra vida.

Mamá rie un momento y se levanta del asiento frente a mi, suspira y lleva sus manos a su bolsillo trasero sacando un arma, en específico, aquella que traía justo cuando regrese a casa, supongo que cuando me desmaye la tomo para ocultarla de los otros niños.

—Deberias cuidar muy bien esto, sería una pena que alguno de tus hermanos se dieran cuenta de ella.

La deja justo encima de mis piernas y camina a la puerta.

—Aunque no quieras sabes que es lo mejor— aún sigue insistente, pero no quiero, tengo miedo de volver allá... Pero ¿Y si alguno no vuelve? ¿No sería mejor estar alla y cuidarnos juntos? Así como Oliver conmigo... Oliver, lamento haberme ido... Pero no puedo con esa presión, sigo siendo un niño al que lo obligaron a matar, lo siento, no soy tan fuerte —Asi que aclara tus pensamientos, cariño y descansa todo lo que puedas.

Mamá sale por la puerta dejándome completamente solo en la oscuridad, la poca luz de la luna aclara el cuarto y pudo ver a un lado del arma el paquete de balas que Michelle me regaló justo cuando nos conocimos.

«Michelle... Rezaré por ti cada noche... Por todos ustedes, pequeños que sufren en el paraíso del nunca jamas»

Abrazo mis piernas con el arma en manos, tengo mucha información que procesar, ¿Cómo es que los niños caen en drogas, o en la bebida si nunca se puede salir de aquí? ¿O si hay una forma? Pero se supone que es imposible... ¿Un rastreador? Supongo que mientras no quebranten alguna regla o se pasen de listos todo está bien y les da igual que ellos mismo se consuman en las adicciones...

Debo tener cuidado, no puedo acabar así, debo mantenerme cuerdo estos dos meses.

Me recuesto en la cama tapando mis ojos con mi brazo, aún tengo el arma en manos y no puedo soltarla, aquí no hay nadie que me vaya a hacer daño, sin embargo no puedo bajar el arma, ¿Que si ellos vuelven? Evidentemente los mataría...

—¡No! ¿Por qué?

Me quedó tan asustado al darme cuenta de lo que pensé.

—¿Por qué los mataría?

¿Por qué? Bueno, se la respuesta, por malditos psicópatas, pero, jamás creí sue la idea de matar a alguien voluntariamente pasara por mi cabeza alguna vez.

«Tal vez sería bueno acabar con esto antes de que lastime a alguien a quien amo, sería lo mejor»

Miró el arma de reojo en la oscuridad del cuarto, está grabada con los números de mi primer juego, tengo miedo de apretar el gatillo fente a mi cabeza, tengo miedo de acabar con todo.

—¿Por qué me está pasando todo esto?

Sin más me tiro a llorar nuevamente como un niño pequeño, por qué por mas que lo repito parece que el universo no entiende que ¡Solo soy un puto niño! ¡Tengo diez años y ya tengo que matar! ¿Que hice en mis vidas pasadas para merecer esto?

Me quedó llorando un rato y el sueño me empieza a ganar, ya está amaneciendo, puedo ver los primeros rayos del sol pasar por la ventana, aún así mis ojos se cierran olvidándome de todo.

No pasan ni diez minutos cuando mis ojos se abren. Siento el corazón a todo lo que da, mi respiración es agitada y siento un miedo inexplicable. Acababa de tener una pesadilla, algo que no me ocurría desde que dormia con Oliver.

Trato de volver a mi respiración tranquila viendo el sol salir lentamente, me quito las cobijas de la cama y salgo no sin antes ocultar el arma en la enfermería en un lugar donde nunca ningún niño la pueda encontrar.

Camino hasta el cuarto de mis hermanos y todos siguen dormidos. No puedo evitar sentir más miedo y camino hasta la cama de Emma.

—¿No has podido dormir?

Tal parece que ella tampoco, solo niego con la cabeza, ella me ve y alza su sabana trayendo a mi varios recuerdos. Suspiro y como un pequeño de cinco años me acurrucó en su pecho abrazándola para sentirme mas tranquilo, ella acaricia mi cabello y empieza a tararear.

—Ray, no debes contarme nada de lo que ocurrió, pero por favor— presto atención a sus palabras, se que pedo confiar en ella, ¿Pero ella me podrá creer? —No luches con todo esto solo, me tienes a mi y a todos los demás. Hazme saber cuando te sientas ansioso, estare siempre contigo.

EL JUEGO DE LA SUERTE | TPN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora