𝗘𝗹 𝗿𝗮𝗻𝗸𝗶𝗻𝗴 ♡Taegyu/Soojun/Sookai♡

capítulo 29 actuar como pareja 💑

Hueningkai estaba esperando en la calle justo al frente de un restaurante a que Soobin apareciera. Este lo ve a lo lejos y se acerca sigilosamente a él para después tomarlo de los hombros.

—ya llegué—Soobin le sonríe.

—casi llegas tarde—estaba un poco molesto por su casi tardanza.

—lo siento.

—está bien. Hoy será mi intento definitivo de que sonrías amoliamente.

—quiero verlo.

Hueningkai toma la mano de Soobin y cruzan la pista cuando ya está en verde.

Taehyun.

Estoy ejercitándome un poco mientras que Beomgyu aún dormía, me detengo al escuchar su voz entrecortada, seguro se puso nervioso por verme así.

—oye, deja de hacer eso.

—¿ya despertaste? Dormiste mucho.

—presté mucha atención a las clases para que puedas ponerte al día.

—con esta... —me acerco a su rostro—es la tercera vez que te quedas en mi casa.

—no te quiero dejar solo. Lo prometí.

—reí—el lunes regreso a la escuela. Me siento mucho mejor y puedo moverme bien.

—entonces... iremos a la escuela como pareja—sonríe emocionado.

—no.

Ahora va mi explicación, si vamos como pareja, puede ser peligroso. Beomgyu sigue siendo el primer lugar a pesar de mi confesión, sin embargo, no nos podemos arriesgar a que baje de puesto y que tal vez le hagan algo, ya no Yeonjun, sino otros que guardan rencor.

—Debes seguir en el primer lugar.

—no me importa más ese puesto. Quería vencer a Yeonjun, pero si eso implica no tener una linda relación contigo, no lo quiero. Hay mejores cosas que el ranking.

Suspiré por su linda explicación, enserio quiere que demostremos nuestro amor allí, solo consigue que me enamore más de él.

—amo lo maduro que eres—acaricio su cabeza—Vamos a comer—le sonreí.

Aún así, esto no me convence.

*****

Soobin.

Fui llevado por Hueningkai al parque de diversiones, no he tenido mucho tiempo de venir a lugares así desde que comencé a trabajar.

Nos estábamos divirtiendo mucho, lo veía jugar y sonreír, yo no evitaba sonreír de igual manera.

Hueningkai se sube al carrusel y me subí atrás de él. Él empezó a grabar un vio volteando su espalda para enfocarme en él. No dejaba de sonreír, fue un lindo momento para mi. 

Después de un divertido día, ambos vamos a una banca a comer algodón de azúcar.

—¿te gusta más el azul o el rosado?—le pregunto.

—el rosado es más lindo.

—te vas a poner color rosado si me sigues viendo así.

—lo siento—ríe—por lo menos... logré mi cometido.

—¿cómo?

—logré que sonrías como antes. Fue la misma sonrisa sincera que me diste ese día.

No había notado que las sonrisa que había lanzado a Hueningkai eran las que solía hacer.