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Capítulo 23: ¿Era su culpa?

Ning xi llevaba pantalones de cuero negro ceñido para que sea más fácil andar en motocicleta. Se quitó el casco y los guantes después e que se precipito apresuradamente. Su largo cabello caía sobre sus hombros como una cascada y toda su persona parecía desenfrenada y hermosa. Ella era increíblemente hermosa.

Lu Jingli casi no pudo contenerse de silbar al verla entrar

-Lu Qingyu ¿de verdad crees que no me atrevo a tocarte? -

Lu Tingxiao atrapo a su hijo en una esquina de la sala de estar. El pequeño luchaba ferozmente en sus manos como una pequeña bestia extremadamente enojada, agitando frenéticamente sus suaves y pequeños brazos.

- ¡No lo hagas! -

Ning xi se apresuró al ver la situación y le arrebato al pequeño. La expresión de Qingyu quedo aturdida por un segundo mientras levantaba la cabeza y miraba al recién llegado. Luego sus grandes ojos se enrojecieron cuando enterró su cabeza en el abrazo de Ning xi, negándose a soltarla sin importar nada.

El corazón de Ning xi dolió ferozmente al ver al pequeño que había sido tan lindo, suave y encantador ayer, con miedo en ojos y cuerpo temblando.

Ya no le importaba que su oponente fuera el temible Gran jefe una vez que su temperamento había sido levantado.

Ella disparo palabras como una ametralladora.

-Señor Lu, sé que no tengo derecho a decir nada como un extraño. Sin embargo, realmente diré algo, hay un gran problema con la forma en que lo estas criando. Los niños necesitan calor cuando son tan pequeños. Además, la situación de pequeño tesoro es un poco especial. Ha sufrido un gran susto y no tiene una madre a su lado. ¿Cómo puede ser tan agresivo con él? Deberías de ser más paciente y hablar con él. ¿No viste lo asustado que estaba? ¡incluso ibas a levantar una mano contra el! -

-Fue mi culpa-

-...jajajaja-

La expresión de Jingli estaba llena de alegría al escuchar a su propio hermano admitir que fue su culpa tan fácilmente.

"me mostraste una cara fría cuando te dije que había un problema con tu método educativo. ¡Sin embargo, lo aceptaste tan obedientemente cuando Ning xi lo dijo!" pensó Jingli

Pequeño tesoro era como un cachorrito que había encontrado a su dueño desde que Ning xi había venido. Dejo que Ning xi lo guiara a su habitación obedientemente. Una persona totalmente diferente del pequeño cachorro de león que se había vuelto loco hace poco.

Ning xi acaricio la cabeza del pequeño tranquilizadoramente.

- ¿Qué paso hoy? ¿No estaba bien esta mañana? -

Lu Jingli soltó un suspiro largo y comento

-¿Qué otra cosa podría ser? Pequeño tesoro te extraño y quería verte o llamarte. Temeroso de que él te molestara mi hermano no lo dejaba hacer ninguna de esas cosas. Entonces eso resulto en el pequeño causando alborotos, corriendo por todas part4es y rompiendo todo en la sala de estar, mi hermano no quiere tolerar esos malos hábitos, así que los dos estaba en punto muerto cuando entraste. -

- ¿Esto fue todo porque no se le permitió reunirse conmigo o llamarme? -

A Ning xi le pareció un poco difícil de creer. Lu Tingxiao le había dicho que el pequeño dependía mucho de ella en ese momento. ¿pero ella no creía que tuviera tanto impacto en él?

- ¿Qué más pensaste? ¡estas subestimando seriamente tu influencia! –

Lu Jingli saco un ejemplo tras otro al ver que todavía no entendía.

- ¿Recuerdas ese día en el almacén? Pequeño tesoro se negó a permitir que nadie te tocara cuando te desmayaste. ¡fuer mi hermano quien personalmente te llevo al hospital al final! –

Ning xi subconscientemente miro a Tingxiao. ¿Él la había llevado personalmente el hospital?

-Pequeño tesoro pensó que habías muerto cuando se despertó en el hospital y vio que no estabas allí. Inmediatamente se enfureció y casi salto por la ventana. Solo se había clamado cuando mi hermano le dio la nota que le habías dejado. Pequeño tesoro uno una huelga de hambre para obligar a mi hermano a llevarlo a tu casa anoche. No podía usar su poderosa huelga de hambre hoy así que se le ocurrió esto. -

Uh, comiste demasiado? Ella le dijo al pequeño que comiera más en la llamada esta noche. Entonces ¿Era su culpa?