Obtuve un esposo y un hijo gratis

Capítulo 186: Dulce apodo.

No sabía qué movimiento giratorio hizo Lu Tingxiao, solo vio que todo el cuerpo del hombre giraba horizontalmente cuando lo arrojaba a un lado. Cayó al suelo como un saco, y no se movió después de eso.

Probablemente fue porque Lu Tingxiao había sido tan salvaje en su ataque, que los otros tres hombres se miraron antes de retirarse instintivamente.

- ¿Estás bien? –

Cuando Lu Tingxiao se voltio en dirección a Ning Xi, todavía había un indicio de violencia en sus ojos.

Ning Xi asintió sin comprender.

- Estoy bien. -

Nunca había visto pelear a Lu Tingxiao e incluso había asumido que, en su mayor parte, era una persona suave y refinada. Nunca había pensado que él sería tan bueno luchando.

Justo en ese momento, un Ferrari negro se detuvo cerca y frenó hasta detenerse.

Una persona salió del auto. Vestido con un traje de Giorgio Armani de alta gama, hecho a medida, era Ning Yaohua.

Ning Yaohua miró al hombre al lado de Ning Xi como si estuviera mirando basura, y luego miró con desprecio su auto estacionado.

- Ning Xi, ¿es este el hombre con el que has estado coqueteando estos últimos días, y la razón por la que nunca has regresado a casa? ¡Conduciendo un coche en mal estado que vale solo varios cientos de miles de yuanes! -

Al escuchar esto, Ning Xi estaba tan enojada que casi se rio en voz alta.

- ¿Juzgas el valor de un hombre por el auto que conduce? -

Por sus palabras, resultó que a él no le importaba que ella se convirtiera en una amante, solo si la persona era lo suficientemente poderosa e influyente.

¿Era más noble para ella ser la amante de un hombre que conducía un Bentley?

- Si no juzgo por el auto, ¿se supone que debo juzgar por su cara? Pensé que habías encontrado a alguien distinguido, ¡resulta que es un niño mimado! ¡De verdad, cuanto más vives, peor te vuelves! –

Ning Yaohua la maldijo.

La apariencia del hombre no era mala, pero como conducía este tipo de automóvil, a lo sumo era solo un pequeño empresario de una pequeña empresa.

- ... -

De hecho, llamó a Lu Tingxiao niño mimado.

Después de regañar a Ning Xi, Ning Yaohua le dio a Lu Tingxiao una mirada autoritaria y arrogante.

- ¿Quién eres? ¿Sabes quién es ella? ¡Te atreves a jugar con la hija de Ning Yaohua! ¡No sabes que puedo destruirte en la capital! -

- ... -

Frente a los forasteros, Lu Tingxiao nunca dijo palabras innecesarias. Frente a Ning Yaohua, parecía aún más condescendiente mientras lo miraba de reojo, sin siquiera molestarse en darle una mirada adecuada.

Ning Yaohua estaba a punto de seguir reprendiéndolo y humillándolo, pero por alguna razón, una pizca de miedo brilló en su corazón, y de repente no pudo hablar.

El era solo un jefe de poca monta, ¿por qué era tan imponente? Hmph, esta inútil hija suya definitivamente debe haber sido engañada por esta apariencia pretenciosa!

- Ning Xi, lo que dije anoche sigue siendo válido, ¡no es demasiado tarde si eliges volver conmigo ahora! –

Ning Yaohua dijo, como si estuviera realizando un acto de caridad.

Ning Xi frunció el labio y se aferró al brazo de Lu Tingxiao en un gesto íntimo.

- ¡Lo siento, elijo al niño mimado! ¡Deberías volver por dónde vienes! –

-¡Ning Xi! ¡Te arrepentirás de esto! –

Al verlos irse cogidos del brazo, Ning Yaohua se enfureció, luego con una cara oscura, le ordenó al guardaespaldas junto a él.

- ¡Sígalos! –

Demasiadas cosas lo habían sorprendido hoy, una de ellas era la habilidad de Ning Xi en artes marciales. Había tenido la impresión de que su "hija" era físicamente muy débil.

El otro era ese hombre.

Por alguna razón, Ning Xi inmediatamente se rascó la cabeza y se disculpó con Lu Tingxiao.

- ¡Lo siento! Fuiste regañado sin razón por mi culpa. -

- Está bien. –

Aunque Lu Tingxiao había sido regañado, en ese momento, no estaba enojado en absoluto.

La razón, naturalmente, fue por la forma en que Ning Xi lo abrazó al final. Incluso las palabras "niño mimado", porque había añadido "mi" delante de las otras palabras, se convirtieron en un dulce apodo.