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— ¡Dave!

Ahora conocían al novio de Slash, hasta el momento físicamente.

— Hola, cariño ¿Cómo estás? Uh, traje un pastel.

Slash se apresuró a abrazar a su novio, mientras el chico reía y correspondía a su abrazo. Cuando se separaron del abrazo, Slash lo tomó de las mejillas y besó sus labios un par de veces.

Duff rápidamente desvió la mirada y miró hacia arriba, tratando de suplicar que alguien le enviara fuerzas para soportar esa cena sin cortarse las venas con un cuchillo.

— Ven, mi amor.

El moreno extendió la mano, su novio la tomó y Saul lo invitó a adentrarse en la casa. Cuando entraron, estaban Cliff y Duff parados viéndolo. Cliff fue quien se le acercó primero para saludarlo con un abrazo.

— Mucho gusto, soy Clifford Burton.

— El gusto mío, yo soy Dave Grohl. —sonrió.

Duff rodó los ojos y luego recordó que podían verlo, así que trató de disimular que estaba pendiente de sus uñas, hasta que el noviecito de Slash se le acercó con claras intenciones de saludarlo también.

— ¡Oh, tú debes ser Duff! —exclamó con una sonrisa, el nombrado asintió—. Slash me ha hablado mucho sobre ti.

— ¿De verdad? ¿Y qué te dice?

— Que eres su bebé.

Escuchar eso no fue agradable para Duff, no le gustaba que lo siguieran viendo como un niño pequeño. Dave lo abrazó, Duff se vio obligado a corresponder a ese abrazo porque tenía las miradas de Slash y de Cliff encima.

Lo peor era que Dave si era un tipo agradable.

Al separarse del abrazo, Duff le regaló una sonrisa que obviamente era fingida y Dave volteó para ver a Slash, y en ese momento el rubio aprovechó de borrar su sonrisa, ahora completamente irritado por el novio de Slas. Odiaba que fuera alguien tan dulce, incluso lo hacía sentir culpable lanzarle tantas malas vibras; hasta que recordó el beso que él y Slash se dieron al saludarse e inmediatamente regresó ese sentimiento de ira y estrés.

— Es un chico adorable.

— ¿Verdad que sí? —el moreno carcajeó—. Si lo hubieses conocido cuando era pequeño, estarías chillando.

— Afortunadamente, ya crecí. —se apresuró a decir Duff.

Hubo un pequeño silencio incómodo, McKagan carcajeó con nervios y suspiró cuando los demás también lo hicieron.
Slash acarició uno de los brazos de su novio, para luego plantar un pequeño beso en su mejilla.

— Ven, mi amor, siéntate.

Mientras Slash y su novio iban a sentarse, Cliff detuvo a Duff para decirle algo.

— ¿Por qué siento que estás molesto? —le preguntó.

— ¿Molesto? ¡Claro que no!

— Michael Andrew McKagan, te recuerdo que te conozco a la perfección.

— Ya, está bien —suspiró—. Sabes que no quiero que dañen a Slash.

— Yo tampoco quiero que lo dañen, pero se ve feliz y enamorado.

El rubio asintió lentamente con la cabeza, mientras Cliff le daba algunas palmaditas en el hombro e iba a la sala con los demás.

Duff también iba para allá, pero su teléfono comenzó a sonar, así que se dispuso a contestar. Vio en la pantalla el nombre de Axl, por ende, salió de la casa un momento y contestó.

𝐓𝐞𝐚𝐫𝐬 𝐨𝐧 𝐩𝐚𝐩𝐞𝐫. ⌞Sluff⌝Donde viven las historias. Descúbrelo ahora