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— Un chico... Un chico... —masculló Saul entre dientes.

— Si es su novio está bien, ya tiene dieciséis. —comentó Cliff con simpleza.

Slash carcajeó sin ganas y muy molesto volteó para ver a Clifford.

— ¡¿Está bien?! ¡Es un niño, Cliff!

— Es un adolescente, los adolescentes son hormonales y tienen parejas. —Burton se encogió de hombros.

— ¡¿Y si ese idiota le hace daño?!

— No lo conocemos. Hey, actúas como Duff cuando supo que tenías novio.

Inmediatamente las mejillas del moreno ardieron. Cliff tenía razón, estaba haciendo el mismo berrinche; ¿Por qué actuaba así? Se supone que Duff podía hacer lo que quisiera con su vida.

— ¡Esto es diferente!

— Ufff, si así están las reacciones en esta casa, no quiero tener pareja. —comento Cliff.

— ¡Dile a Duff que saque a ese desconocido de mi casa!

— Amigo, trata de disimular un poco tus celos aunque sea. Ahora vamos a recibir al chico que nuestro adorado Duff invitó. Muestra tu mejor cara, Saulie.

Slash frunció el ceño y bufó.

— No me quedaré aquí.

— ¿Qué?

— Voy a desaparecer unas horas, llámame cuando el chico se haya ido. Diles que tuve que salir.

Cliff suspiró

— Slash, de verdad espero que estés bromeando.

— ¡No! —exclamó el moreno—. No estoy para estas pendejadas.

— ¿Qué pendejadas? ¡Duff invitó a su amigo!

— Duff cree que soy imbécil, Cliff.

— ¿De qué estás...?

— Es una larga historia.

Burton entrecerró los ojos y le dio una intensa mirada de desconfianza a Slash, lo cual no significaba nada bueno. El moreno respiró profundo, tomó su chaqueta que estaba en el respaldo de la silla junto con la mesa, dispuesto a retirarse.

— Diles que tuve cosas que hacer.

— No, explícame qué carajos está pasando.

— ¡Nada, olvídalo! Nos vemos.

— ¡Slash, Cliff, vengan! —exclamó el rubio desde la sala.

Los dos mayores se vieron mutuamente, la mirada intimidante de Cliff hizo que Slash soltara un suspiro rendido, dejara su chaqueta nuevamente en la silla y fuera junto a Cliff hasta la sala.

Cuando llegaron, vieron a Duff y a Krist de pie, mirándose con una sonrisa. Slash empuñó una mano, tratando de contenerse. Su mirada bajó y se percató que Krist abrazaba por la cintura a Duff, esa linda cintura que destacaba gracias a sus pantalones ajustados y a sus camisetas cortas que también permitían divisar su perfecto abdomen plano.

El rubio miró a Cliff y a Slash, fijándose más en Saul, ya que aquella invitación fue con el fin de ver la reacción de Slash y sonreír de satisfacción al notar aquel semblante de pocos amigos. Slash notó que Duff lo estaba viendo y lo único que atinó a hacer, fue fruncir el ceño.

— Cliff, Slash, les presento a Krist.

— Mucho gusto, soy Krist Novoselić. —saludó.

— Clifford Burton, un placer.

𝐓𝐞𝐚𝐫𝐬 𝐨𝐧 𝐩𝐚𝐩𝐞𝐫. ⌞Sluff⌝Donde viven las historias. Descúbrelo ahora