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— Saulie, tenemos que hablar. Estuve hablando con James y me di cuenta de que tiene razón; estoy haciendo mal en ignorarte.

Duff regresó a casa, y se encontró con Slash en la sala, sentado en un sillón con una expresión neutra que demostraba algo no muy positivo. El rubio iba a agregar más cosas a su discurso de reconciliación, hasta que se encontró con dos maletas al lado de Saul.

Esto lo descolocó por completo, apuntó débilmente con un dedo y se preguntó: ¿Quién se va?

— Son tuyas. —dijo Slash, con un semblante poco amistoso.

— ¿Qué...? ¿Por qué? —preguntó Michael, desentendido y curioso.

— Estoy cumpliendo lo que pediste; irte.

Slash le sonrió, no de manera amistosa o dulce. Era como una sonrisa forzada, como cuando el fondo sientes ira y sólo quieres que la otra persona lo sienta a través de aquel tipo de sonrisa.

— Oh, no, yo no... —se negó rotundamente.

— No me digas nada. —Hudson interrumpió.

— Slash...

— Así que, ¿tan mal lo hago todo? ¿Soy tan fracasado?

Duff ahí se enteró del rumbo al que iban las cosas.

— No, yo sé que haces lo que puedes y que soy complicado.

— Eso no es lo que le dices a Cliff. —soltó Slash.

— Sé que está mal, perdóname.

Saul apretó los dientes con enfado. Tenía mucha rabia acumulada.

— Ya toma tus cosas, te irás pronto.

— ¿Qué?

— Le dijiste a Cliff que te tengo tan mal, que querías irte a Japón con él.

Slash se sintió más aliviado al soltar la verdad al fin. A Duff no le gustaba para nada la situación; presentía que no iba a terminar de buena manera.

— Yo me refería a...

— No me interesa. Largo. —Slash le volvió a interrumpir.

— ¿En serio quieres que me vaya? Mírame y di que quieres que me vaya.

Los ojos verdes de Duff esperaron conectarse con los de Slash, y no transcurrió mucho tiempo para que eso pasara.

— Tú quieres irte. —dijo.

— Saulie, yo...

— Ya no me llames así.

Duff supo en ese momento que las cosas estaban realmente mal. Slash jamás le había pedido que no le pusiera ese apodo de cariño. Fue algo que le dolió mucho, se sintió mal.

— ¿Tan molesto estás conmigo? Jamás me habías tratado así.

— Sí, estoy molesto.

Slash le lanzó una mirada potente al rubio, como reflejando toda su impotencia. Y no era tanto por Duff, había quedado muy mal después de su discusión con Cliff y no estaba siendo capaz de controlarse; sólo actuaba de manera impulsiva, y culpaba a Duff por todo.

— Te recuerdo que el único que debería estar molesto aquí soy yo. —se defendió el menor, tratando de no salir herido.

Hudson rió con ironía.

— Por una pendejada de adolescente, pero qué importante —carcajeó—. Supe todo lo que le dices a Cliff y me hace sentir de la mierda que no valores todo lo que he hecho por ti desde que llegaste a mi vida.

𝐓𝐞𝐚𝐫𝐬 𝐨𝐧 𝐩𝐚𝐩𝐞𝐫. ⌞Sluff⌝Donde viven las historias. Descúbrelo ahora