Capítulo 15: Honne

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Del japonés, se refiere a los verdaderos sentimientos de una persona, pueden ser diferentes a lo requerido socialmente y sólo son confiados a su círculo más confiado de amigos.


El momento favorito del día para Takashi se había convertido en la hora del almuerzo, no porque le gustara comer, sino porque comía en la cafetería del Instituto. En el mismo horario, el pelirrojo que tanto le gustaba también comía o bebía algo en ese lugar, así que Takashi podía aprovechar para dibujarlo.

Ese lunes, él esperaba ansioso la "coincidencia", cuando Luary se apreció de improviso.

–Hola. –le saludó sentándose a su lado.

–Ho... hola... ¿No es lunes hoy? Se supone que tienes clases.

–Sí, decidí faltar. No quería ver a Seth hoy. –suspiró. –Te traje algo. –sacó de su mochila un paquete de gomitas y se las entregó a su amigo. –Para que endulces el día.

–Gracias.

Casi al mismo tiempo que Takashi abría las gomitas, TJ entró a la cafetería, lo cual hizo que el pobre muchacho japonés se pusiera nervioso y rompiera la bolsa, dejando caer gran parte del contenido. Luary sólo rio mientras le "ayudaba".

Athan sonrió al ver a Luary en la cafetería riendo.

–Ya te alcanzo. –Le dijo a TJ.

El pelirrojo asintió y, curioso, siguió con la mirada a su amigo.

–Hola. –Saludó Athan.

–Hey! Hola. –Respondió Lu, aun calmando su risa. –¿Cómo estás?

–Bien, hola. –Le saludó esta vez al japonés, Takashi respondió con una sonrisa y un "¿qué tal?" bastante tenue y Athan volvió a dirigirse a Luary. –Esperaba verte más tarde para pedirte ayuda con lo de Jyn.

–Claro, sí. Si quieres podemos ir después de clase, tú sólo dime dónde.

–Perfecto. Te mandaré un mensaje. –Sonrió y colocó su mano sobre el hombro de Takashi. –Buen provecho.

–Ah, sí, gracias. –Respondió el japonés y esperó a que se alejara lo suficiente. –¿Y eso? –Dijo pícaro. –La razón por la que no quieres ver a Seth, se llama ¿Zeev?

–No. –Afirmó con firmeza, pero se la escuchó insegura. –Sólo somos amigos, creo.

Takashi volteó a ver hacia la mesa de Athan y su corazón dio un vuelco al ver a TJ. En ese momento ambos lo miraron y Takashi tuvo que voltear rápidamente la cabeza.

–La de pelo negro. –le señaló Athan a TJ. –Es la chica de la que te hablé.

–Sí, amigo... No.

–¿Qué?

–Conozco esa mirada tuya y no. ¿Viste al chico con el que está? Seguro es su novio. Pierdes el tiempo.

–No creo que sea... –Athan calló, la verdad es que nunca lo había pensado. –De todas formas, no importa, sólo somos amigos.

–Claro. Rezo porque sea verdad y no te termines enamorando de ella.

–¿Por qué no?

–Dos razones, uno, ella no es linda, no como para ti; dos, No la conoces, sólo porque te haya ayudado una vez no significa que la conozcas.

–Lo sé, pero... ¿Nuca has conocido a alguien con quien simplemente te llevas bien? Como que... todo está bien con esa persona. Ayer estaba... tranquilo, como si estuviera de vacaciones, y ambos sabemos qué hace mucho que no tengo vacaciones.

–Mierda ¿De qué estás hablando? –Dijo asqueado. –Tú... No, sólo son amigos y ya. Mantenlo ahí, nada de conexiones especiales. Concéntrate en las audiciones para el musical, son esta semana.

TJ blanqueó los ojos y fue al mostrador a hacer su pedido, mientras Athan volteaba a verla una vez más.

Luary fue al aula que Athan le había mencionado en su mensaje de texto. No conocía a nadie de ese salón y todos parecían ser tan... egocéntricos.

Athan la recibió con una gran sonrisa, aliviado por verla. La invitó a pasar y ella respondió con una sonrisa, evitando mirarlo directamente. Al fondo, cerca de la ventana estaba TJ y su grupo de amigos, entre ellos, Jyn. TJ blanqueó los ojos al verla, no sabía la razón, simplemente no soportaba verla con su amigo.

–Vaya, vaya, vaya. –Dijo Jyn al verla. Se acercó a Athan y a Luary contándoles el paso. –¿Están lloviendo estrellas o sólo tú caíste del cielo?

Athan y ella se miraron y rieron. Jyn se quedó esperando una respuesta de ella, ignorando el hecho de que parecía conocerse con Athan.

–Le pedí a Luary que viniera para entregarte algo. –dijo Athan.

Luary sacó del bolsillo de su canguro el collar.

–Creo que esto es tuyo. –dijo Luary. –Encontré a Athan esa noche, era un puerquito muy asustado. –Dijo burlona, Athan arrugó los labios "ofendido" haciendo reír a Luary.

–Tú... –Jyn tomó el collar. –¿Tuviste una cita con ella?

–Sí. –dijeron al mismo tiempo.

–Tranquilo, no tienes que pagarla. –dijo Athan. –Yo pagué por todo. Eso es todo, ¿verdad? Ya no tengo que demostrarte nada, ¿o sí?

–No... nada.

–Genial, entonces me voy. –dijo Luary.

–Te acompaño. –respondió Athan.

Jyn regresó a su grupo y tiró el collar a la basura.

–¿Qué pasa? –preguntó Seul-ki. –¿Athan te robó la chica? –el resto de los chicos rompió en risas.

–Ellos no están saliendo. –aclaró TJ. –Sólo fue una vez.

–¿En serio? –dijo Jyn. –Excelente, la chica aún puede ser mía.

–Amigo, por cómo vas, Athan la conquistará primero, eso si no lo ha hecho ya. –comentó de nuevo Seul-Ki. –Concéntrate en otra chica nueva.

–¿Quieres apostar? Yo tendré a la chica. Estará tan loca por mí que Athan no tendrá remedio que respetarme.

–No creo que sea la manera de... –Cassian quiso argumentar lo estúpido que era, pero fue interrumpido por Seul-Ki.

–Hecho, yo apuesto 20 euros a que no lo logras.

–Yo apuesto 30 a que sí. –dijo TJ sorprendiendo a todos. –Athan es mi amigo, pero en este campo, Jyn tiene más experiencia. –rieron.

Todos en el grupo hicieron sus apuestas, todos menos Cassian, que no creía que era correcto. 

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