capítulo 20: Wabi Sabi

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Encontrar belleza en las imperfecciones.

Takashi terminaba de guardar sus cosas, Ir a comprar la medicina de Luary lo había retrasado con sus tareas y terminó más tarde de lo esperado ese día. El estudio estaba completamente vacío, le pareció agradable. Al salir encontró a TJ apoyado en la pared.

–Yuhu. –Cantó TJ al verle salir.

–¿Qué haces aquí?

–Te estaba esperando, ¿qué más? Iba a entrar, pero estabas muy concentrado trabajando.

–¿Cómo sabes que estaba concentrado si no entraste?

–Soy idiota. Entré, te vi, salí.

Takashi rio, o TJ le estaba dando vibras o él estaba tan enamorado que perdía la cabeza.

–¿Te invito un café?

TJ compró dos latas de café de una máquina expendedora. Subieron a la terraza, el viento os recibió con gentileza, ya atardecía y desde ahí el paisaje era hermoso. TJ se apoyó en la baranda mirando hacia el jardín del Instituto, mientras que Takashi se apoyó de espaldas.

–Athan... él está con ella ahora.

–Sí, fue a cuidarla. ¿Estás bien con eso?

–Supongo... Ella, no se da cuenta, ¿verdad?

–Ah sí. Está pendeja. –rio. TJ dio la vuelta y lo miró. –Si ella no te agrada, ¿en qué te afecta?

–Me gustaría que Athan saliera con alguien, que se divierta un poco. La vida es más bonita con una mujer despertando a tu lado. –El japonés volvió a reír.

–No podría estar más en desacuerdo.

–¿Por qué? ¿No te fue bien con las chicas?

–Digamos que... No son lo mío.

–Vamos hombre, eres un chico muy atractivo, estoy seguro de que más de una se acostaría contigo. Si quieres puedo ayudarte.

Takashi lo miró en silencio. ¿El chico que le gustaba acababa de ofrecerle ayuda con las chicas? Bajó la mirada, TJ era un hetero que despertaba su radar, qué mala suerte.

–Si me interesara en conseguir novia, saldría con Lu. Y Athan estaría acabado.

–¿Qué todos están interesados en ella? ¿Por qué? Hay chicas mucho más atractivas, sexys, y bonitas.

–Es que no la conoces. Aunque la esté pasando fatal, hace sonreír a los demás, como su fuera su misión en la vida. Siempre es honesta cuando da consejos, no adorna la realidad, te la dice como es y.... eso le trajo muchos problemas. Pero es agradable. –sonrió con cariño

TJ se quedó mirando a Takashi, sintió envidia, por primera vez escuchaba hablar a alguien de otra persona con tanto cariño. Deseó profundamente en su corazón que alguien, algún día hablara así de él.

–¿Hace cuánto se conocen?

–Vine a la Isla a mis 8 años, ella estaba en mi clase. Yo casi no hablaba el idioma y era demasiado tímido, supongo que fue por lo que pasó con mi padre. Me pusieron a su lado, al parecer ella no tenía amigos en ese entonces. No me hablaba, pero... cuando los del salón comenzaron a meterse conmigo ella me defendió. Puede dar miedo a veces. Nos hicimos amigos después de eso y nunca nos hemos separado.

–Hm... ¿Nunca te enamoraste de ella? –Takashi rio a carcajadas.

–Eso es imposible.

–¿Por qué?

–Porque... soy gay.

El brazo en el que se apoyaba TJ perdió fuerza y casi se cae al perder el apoyo. No tardó en enderezarse y aclarar su garganta.

–Ya veo.... que bien. Trataré de no hacer preguntas estúpidas... –Takashi sonrió mirando al cielo. –¿De quién fue la culpa?

–No te contuviste por mucho tiempo. –Dijo entre risas. –Nadie. Me parecía raro que a Luary comenzaran a gustarle los niños y.... a mí no me gustaba ella, ni ninguna niña. Siempre lo supe, supongo.

–¿Y yo? ¿Te gusto?

–Para nada. –Se asombró de su propio temple.

–¡Oh vamos! Soy súper guapo, un rompe-ovarios de aquellos. Le gusto a todo el mundo. Soy bueno en todo.

Takashi lanzó la lata vacía hacia el contenedor de basura que estaba en el muro del frente, encestó. TJ intento hacer lo mismo, pero no dio en el blanco. Takashi se dobló en risas y TJ le siguió. Rieron tanto que TJ comenzó a decir que se mearía, y Takashi ya lloraba por tanto reír.

–Ya... debería ir a casa. –Dijo el japonés tratando de dejar de reír.

–Vamos. –Todo el camino, hasta el patio principal, no dejaron de reír y hacer bromas de lo que acababa de pasar.

Se acercó una muchacha de pelo rubio, alta, con una figura de modelo y unos tacones de infarto. En cuanto TJ la vio se separó un poco de Takashi y la recibió con un gran beso.

–Hola hermosa. –Saludó

–Amor, siento que no te veo desde hace siglos. –Volvió a besarlo.

TJ volteó a ver a su reciente amigo. El japonés de pronto quiso dejar de existir.

–Takashi, ella es Alice Lynn, mi novia. Alice, él es un amigo, Takashi.

–Hola, Tú eres el que hará los trajes de Marius, ¿verdad?

–Sí...

–Ahmya hará el traje de Éponine, vigílala, o Dilara armará un escándalo. –Miró con complicidad a TJ, quien rio levemente

–Claro... ahm... tengo que llegar pronto a casa, nos vemos.

TJ vio a Takashi alejarse, sintió una molestia en el pecho, como si hubiera hecho algo terriblemente mal. No le prestó importancia, Alice estaba ahí con él y eso significaba que esa noche estaría con ella.

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