(Tágalo) Pueden tus sueños ser realidad.
La primera presentación del musical, en la forma más simple de describirlo, fue tan exitoso como su versión en la Isla Fel, con una gran diferencia, había más gente, y entre el público se encontraban un considerable número de productores. Muchos de ellos quedaron encantados con la actuación de muchos de los estudiantes, el arduo trabajo de los últimos 7 meses había rendido sus frutos.
Por un momento, en mitad del espectáculo, mientras los violines no sonaban Luary vio a Athan en el escenario, el momento se le antojó eterno. Las luces eran gentiles con su rostro, resaltaban sus mejores facciones, pero no era eso lo más llamativo de Athan. En ese preciso momento, estaba tan metido en su personaje, que brilló, tal vez la mejor manera de describirlo es esa, brillaba. Su carisma destellaba con las luces del escenario, cada paso que daba, cada mueca que hacía denotaba su amor por estar ahí, Athan pertenecía a ese escenario tanto como Luary pertenecía a una sinfónica. Y ella no fue la única que lo notó, aunque sí fue la que más amó ese momento. TJ también se dio cuenta, el hecho de que Athan entrara en la "zona" sólo hizo se esforzara más.
Al terminar, el corazón de Luary estaba más que satisfecho, se había conmovido hasta la punta de sus cabellos con la actuación de Athan; al mirar a su alrededor, se sintió orgullosa de sí misma. Había conseguido lo que por tanto tiempo se le había negado, tocó con una orquesta completa, en un teatro, fuera de su país. Estaba feliz, completa y verdaderamente feliz y lo irradiaba.
Pero no todo era felicidad cuando regresó al escenario, miró los asientos del teatro, ahora vacíos y solitarios. Un fugaz y triste pensamiento pasó por su mente.
«¿Y si ellos me vieran ahora? ¿Estarían orgullosos?»
Athan la observó, se quiso acercar para asustarla por la espalda, pero se detuvo al ver cómo ella se limpiaba la mejilla, entonces comprendió lo que pasaba por la mente de la chica que tanto quería.
–Se siente extraño verlo vacío, ¿verdad? –Dijo Athan.
Luary volteó a verle, tomó aire y esbozó una sonrisa.
–Gracias. –Continuó él. La miró y tomó su mano con gentileza. –Sin ti, probablemente no hubiera logrado subiré al escenario otra vez.
–¿Qué dices? Lo hubieras logrado de todas formas.
–No habría sido lo mismo. Ahora puedo decirte "Mira, lo hice, lo logré" y tú me dirías...
–Lo hiciste genial. –Completó ella. –Estoy... muy orgullosa de ti.
–Estoy, muy orgulloso de ti.
Los ojos de Luary se llenaron de lágrimas. Athan la abrasó, mientras ella trataba de ahogar su llanto.
–Lo hiciste genial, eres asombrosa. Creo que me enamoré un poco más de ti. Claro que no eres tan asombrosa como yo, pero...
Ambos rieron. Athan dio por terminada su tarea, la hizo sonreír con sinceridad. Tomó su mano y salieron para dar alcance a un TJ eufórico y un Takashi agotado por todo el trabajo.
Al salir del teatro se encontraron con los padres de Athan, ambos sonrieron al ver la nueva pareja. La madre de Athan se acercó a él y le acarició la mejilla, su mirada emanaba amor y cariño, estaba sinceramente orgullosa de su hijo. Luary contempló la escena consciente de que ella no la viviría.
–Lo hiciste excelente. –Dijo su padre colocando sus manos sobre los hombros de su hijo. –Y no hablo sólo de tu presentación. –susurró la última parte y le dedicó una mirada de complicidad.
–Gracias papá.
–Luary tocaste increíble. –Dijo la señora Zeev abrasando a Luary y le susurró al oído. –Gracias. –Se separó. –Entonces vamos a celebrar esto.
ESTÁS LEYENDO
La Isla Fel
Storie d'amoreAthan Zeev tenía poco más de 20 años cuando su familia lo envió a La Isla Fel para continuar con un tratamiento para sus ataques de pánico, tras una serie de éstos antes de su debut en Corea del Sur. Es en el momento más oscuro de su vida cuando re...