Niebla oscura, (figurativamente) incapacidad para percibir mentalmente.
«Está bien, sólo por hoy, dejaré que me traten mal»
«Lo merezco...»
«Lo que hice no estuvo bien»
Luary se levantó con esos pensamientos esa mañana, ese día regresaría a casa. Soportaría o que sea que le dijeran, o hagan, haría lo que sea que le pidieran.
Cuando salió de la habitación ya cambiada y con el pelo recogido, se alegró de ver a Athan preparando el desayuno en la cocina, él tenía el pelo despeinado y aún estaba en pijamas. Le parecía una imagen muy irreal. Lo olvidó todo por un momento y se permitió sentirse afortunada.
–Buenos días. –Lo saludó con una sonrisa mientras se sentaba en la isla de la cocina.
–Hola. ¿Dormiste bien? ¿Te hizo frío? –Ella sonrió con una emoción muy particular. Se rindió nuevamente ante la calidez de Athan.
–Hm... Dormí bien y no me hizo frío. Gracias por prestarme tu habitación.
–Ah... esa canción... –Athan aumentó el volumen, sonaba karma kamaleon y Athan, como siempre comenzó a bailar. –Ven conmigo.
–¿Qué? No. No otra vez.
De nada sirvió la negativa, Athan la tomó de la mano y la llevó hacia la cocina para que bailara y le ayudara a terminar el desayuno.
TJ y Takashi salieron de la habitación y contemplaron confundidos el espectáculo.
Lu los vio y volteó inmediatamente, completamente sonrojada. TJ no llevaba más que unos calzoncillos sumamente ajustados.
–¡TJ hay una mujer aquí! ¿Podrías tener algo de decoro?
–Sí, sí, sí...
Regresó a la habitación sin un ápice de vergüenza, mientras su novio sólo se reía.
Desayunaron con normalidad, la discusión central era si Lu se quedaba o no, Athan y TJ parecían estar de acuerdo con que ella se quedara ahí hasta el viaje, Takashi argumentaba que era buen plan pero no estaba tan seguro, él conocía de sobra a la familia de Luary, y sabía que si ella desaparecía, la encontrarían causando un revuelo y muchos problemas; Luary, en cambio, no parecía estar a favor de ninguna opinión o plan, ella estaba dispuesta a aceptar cualquier castigo, por el tiempo que sea necesario.
–¿Y si te prohíben viajar?
La pregunta de TJ era más que clave para que Luary dejara de cerrarse en su decisión.
–Ya eres mayor de edad, puedes viajar sin el permiso de ellos.
–Andraste no me dejará viajar sin su apoyo.
–Y por eso debes mudare aquí. –Concluyó TJ.
Se quedaron en silencio. Luary consideró todas las opciones, si quería continuar con su sueño de violinista, tenía que ponerlo todo en el asador.
–Ya dijiste todo lo que tenías que decirles ayer. –Athan rompió el silencio. –Lo que sea que decidas hacer ahora, está bien. Te apoyaré y te ayudaré en lo que necesites. Pero no estoy de acuerdo con que te sientas mal por querer cumplir tu sueño. ¡Hazlo! Es problema de ellos si nunca te escucharon tocar, tú no tienes por qué esperar a que les dé la gana de apoyarte.
–Es mi familia Athan, les dé o no la gana de apoyarme. –Hizo una pausa, miró al pelirrojo. –¿TJ, en serio puedo quedarme hasta el viaje?
–Puedes quedarte el tiempo que quieras.
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La Isla Fel
RomanceAthan Zeev tenía poco más de 20 años cuando su familia lo envió a La Isla Fel para continuar con un tratamiento para sus ataques de pánico, tras una serie de éstos antes de su debut en Corea del Sur. Es en el momento más oscuro de su vida cuando re...