La Isla Fel

Capítulo 57: Indeleble

Algo que no puede ser borrado ni olvidado.

Luary subió a su habitación, estaba agotada, pero contenta.

–¿Te divertiste? –Le dijo Dilara en cuanto entró. –¿Fue divertido humillarme frente a mis amigos?

–Nunca fue esa mi intención. Esperaba que te detuvieras, ya ves que no es muy cómodo que te canten canciones de ese tipo.

–Así que no sólo me robaste a Athan, también te burlas de mí.

–Creo que te confundes, Dilara.

–¿Ah sí? Explícame entonces.

Dilara se sentó en su cama de forma desafiante, Luary se quitó la bufanda y la colocó sobre su almohada.

–Athan y yo somos amigos, no salimos... –Volteó a verla. –Además, él nunca te fue infiel.

Dilara dejó salir una carcajada.

–Ay niña. –Suspiró. –Eso lo sé. ¿En serio crees que alguien como yo puede perder ante alguien como tú?

–No sabía que tú y yo competíamos en algo para ganar o perder.

–Escúchame bien Luary. Sé que Athan no me cambiaría por ti, a él jamás podrías gustarle, no eres su tipo. Estás un poco... no eres tan bonita, tu nariz es fea, tus ojos están muy separados, lo único que juega a tu favor es tu personalidad, es decir, eres fea. Toma mi consejo, antes de fijarte en Athan, fíjate en ti y piensa qué tienes para ofrecer. –sonrió triunfante al ver el rostro de Luary. –Piénsalo muy detenidamente.

Dilara salió de la habitación. Luary se quedó inmóvil un momento, trató de no pensar en el asunto. Alistó sus cosas para el día siguiente y entró a la ducha. Se miró en el espejo al salir, tal vez Dilara tenía razón, Luary no podía competir con ella en cuerpo, mucho menos en rostro, pero tenía personalidad... "es decir...eres..."

«Soy...»

"fea"

«Fea...»

Luary bufó, y luego suspiró profundamente.

«¿Competir contra quién? ¿Por Athan?»

Cuando Dilara volvió a entrar a la habitación Luary salió al balcón, no quería verla.

Athan y los demás fueron convocados por Senesh en el escenario del comedor principal en cuanto llegaron del Karaoke, ensayaron una hora y luego la maestra los dejó marcharse. Atravesaban el pasillo cuando Athan la vio, estaba apoyada en el barandal mirando hacia el cielo, un ligero viento mecía su bata suavemente. Sonrió. Luary combinaba tan bien con la noche. Apretó los puños, intentando reprimir el deseo de ir a hablarle. Falló aparatosamente.

–Ya vuelvo. –Le dijo a TJ. –Creo que olvidé mi celular.

No esperó respuesta, corrió hacia las gradas que subían a las habitaciones de las chicas. Pero al llegar al balcón no encontró a Luary, fue a la habitación de Takashi, pero tampoco estaba ahí. Caminó hacia el patio trasero esperando encontrarla, su caminar se detuvo al encontrarse con una melodía lejana.

La canción lo condujo hacia el comedor, pero no veía a nadie, se acercó al escenario y entonces la vio. Estaba detrás de la cortina tocando mientras miraba hacia la pared.

Luary dejó de tocar cuando oyó pasos, volteó asustada, el violín no era suyo. Suspiró aliviada al ver a Athan, él sólo la miraba divertido.

–¿Qué haces aquí? –Preguntaron al mismo tiempo.

–Vine a tocar un poco, necesitaba dejar de pensar.

–¿Pasó algo? –Athan se sentó frente a ella preocupado.