Capítulo 64: Luftmench

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(Alemán) Persona soñadora.

A Luary se le hacía cada vez más difícil aceptar el hecho de que "terminaría" con Athan, que esos días viviendo juntos se volverían solitarios. No podía volver a casa, tampoco quedarse en el departamento de TJ, era hora de buscar otro trabajo y un departamento pequeño y cerca del Instituto. Encontró varios bastante buenos, pero no podía pagarlos, tendría que disponer del dinero de la cuenta en la que su madre depositaba el dinero para la universidad, y ese dinero era intocable.

–¿Luary? –Le llamó el director Evander al terminar la clase. –¿Cómo vas con todo?

–Pues, bien, creo. Mejor que antes. Terminó la universidad, y ahora tengo más tiempo para ensayar.

–¿Has encontrado dónde vivir el año que viene?

–Aún no encontré nada, al menos nada a lo que pueda acceder.

–¿Te importa si te ayudo con eso? Tengo una amiga que está rentando una habitación, no es muy grande, pero si te interesa... –Continuó al ver la incomodidad de Lu. –Es parte de un nuevo programa que quiero implementar en el instituto. ¿Formarías parte?

–Sí, claro. Pero...

–No te preocupes por la renta, aún estamos iniciando con el proyecto, ya lo discutiremos luego. Dime cuándo tienes algo de tiempo para ir a ver el lugar. También revisa esto en tu tiempo libre. –Evander le entregó a Luary algunos folletos de institutos de música del extranjero. –Dime si te interesa alguno, nos prepararemos para aplicar. –El director miró su reloj y sonrió ampliamente. –Te dejo. Piénsalo.

–Director. –Lo llamó antes que se fuera. –Muchas gracias.

Evander sonrió y se alejó nuevamente.

Luary llegó al departamento emocionada, después de todo, el director realmente estaba cumpliendo con su palabra. Revisó los folletos, no se creía capaz de irse a ninguno de esos lugares, ni mucho menos costear el estilo de vida, no tenía a nadie que la apoyara monetariamente, así que los guardó en una cajita debajo de su cama, junto con algunas partituras y fotografías de ella y Athan que había impreso. Decidió esperar a ahorrar algo de dinero para poder viajar a esos lugares y tocar con esas orquestas.

Los días de verano terminaron, otoño tocaba la puerta de la Isla, quedaban pocos días para partir, y TJ parecía tenerlo casi todo solucionado.

–Mira. –Le explicó a Takashi. –Tú irás a Italia el año que viene, lo cual es perfecto, tendremos una relación a distancia perfecta. Luary me está ayudando a poner el departamento en alquiler, aún no hay nadie 100% interesado, pero aún hay tiempo, perfecto, ¿verdad? Luary ya fue a ver una habitación en una pensión, dijo que la gente es agradable y la casera hace unas galletas increíbles, así que perfecto eso también. Investigué un poco acerca del perfil que buscan las empresas en Corea, y creo que encajas a la perfección, obvio, cuando regreses de Italia, encajarás por completo. El maestro Yuan me dijo que podrían ayudarte a conseguir trabajo allá luego de tu viaje por Italia y...

–TJ. –Lo detuvo. –Estás tan emocionado que dijiste la palabra perfecto como 5 veces. Pareces más emocionado que yo por el viaje a Italia, un viaje que no se confirmó aún, ni siquiera sé si iré.

–Irás y Yo estaré ahí para apoyarte y ver cómo creces.

–TJ, tú te irás.

La sonrisa del pelirrojo desapareció por completo.

–Cierto, perdona, lo había olvidado. Sólo nos quedan dos semanas.

Ambos guardaron silencio, era muy poco tiempo para todo lo que querían compartir.

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