Estar harto de un sentimiento de desesperación.
El lunes llegó tan nublado como las notas de los exámenes finales, Lu había aprobado todos, pero no con una nota excesivamente alta. Recordó las palabras de Athan "estoy orgulloso de ti" y sonrió con más ganas.
Solo quedaba una cosa pendiente, para ella, ese semestre. Seth Forcas.
Lo tenía claro, ya no quería pasar más tiempo con él, aun así... todavía esperaba algo, tal vez una disculpa, tal vez un "me gustas".
Cualquier cosa hubiera sido mejor que lo que le dijo.
–Oye Seth. –Le dijo al finalizar la clase de entrega de notas. –hablamos después de la clausura, ¿vale?
–Claro.
Feryel miró confundido a su primo.
–¿De qué quiere hablar?
–Del beso. –El rostro de Feryel se descompuso. Seth lo miró sin ninguna expresión en particular, le importaba poco romper el corazón de su primo. –besé a Lu en la fiesta.
–¿Qué hiciste qué? –Dijo Sophie del otro lado.
–Y luego ella me besó, supongo que está esperando algo ahora.
Feryel tenía el corazón completamente roto y Seth lo sabía, sabía que le había ganado.
El acto de clausura no duró mucho, reconocieron a los mejores estudiantes y les desearon una feliz vacación de invierno.
Seth se acercó a Luary y comenzaron a caminar solos hacia la parada. Feryel los vio alejarse y deseó con todas sus fuerzas que no pasara nada entre ellos, que Seth se comportara como el patán que es... y luego pensó en Lu...
–¿De qué querías hablar? –Preguntó él.
Luary bufó con ironía.
–Si quieres ir al grano no hay problema. –se detuvo para mirarlo de frente. –Dijiste que cuando no quieres nada con una chica no le das ni la hora, tú me besaste, ¿qué quieres conmigo?
Seth se sorprendió de la actitud adoptada por Lu.
–No lo sé... ¿siquiera te gusto?
–Sí, me gustas. Pero he intentado que dejes de gustarme por mucho tiempo. No me gusta gustar de ti.
–Bueno, supongo que lo que te diré te ayudará en eso. Yo no sé si me gustas, me siento atraído hacia ti, pero no estoy seguro de que me gustes o que quiera algo contigo.
Lu dibujó media sonrisa, antes eso la habría destrozado, pero estuvo todo el día anterior pensando en lo que Athan le había dicho y en la imagen idealizada que había creado de Seth.
–Yo te gusto. –le dijo. Seth se puso nervioso. –Pero no te preocupes, no es que quiera tener algo contigo. Dejé de esperar eso hace mucho tiempo.
–Sí... supongo que me gustas. Pero tienes razón, no creo que quiera tener algo serio yo tampoco.
«Lo dices como si me rechazaras» pensó ella.
–Pero dime ¿Por qué te gusto? –preguntó él con suficiencia.
–No voy a aumentar tu ego ahora. Puede que me gustes, pero eso no me hace estúpida.
–Tú me gustas por muchas cosas, ¿sabes? –Dijo coqueto.
–Claro, soy genial. –ambos sonrieron.
El celular de Luary vibró, era un mensaje de Atan.
–¿Quién es? –dijo él curioso mientras intentaba ver.
ESTÁS LEYENDO
La Isla Fel
RomanceAthan Zeev tenía poco más de 20 años cuando su familia lo envió a La Isla Fel para continuar con un tratamiento para sus ataques de pánico, tras una serie de éstos antes de su debut en Corea del Sur. Es en el momento más oscuro de su vida cuando re...