Capítulo 60: Sisu

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(Finlandés) Extraordinaria determinación, coraje y resolución ante una adversidad.

Llegó la última actuación, no hubo errores, el teatro estaba lleno. Hubo algunas fanáticas de Athan que se enteraron del musical y fueron a verle, le llevaron regalos y cuando todo terminó, lo esperaron en la puerta para entregarle todo y decirle cuánto lamentaban que no haya debutado con el grupo.

–Gracias. Debutaré pronto, lo prometo.

–Te estaremos esperando.

Athan subió al bus y se sentó al lado de Luary. Se entusiasmó, había olvidado lo que se sentía ser admirado de esa manera. Al verlo así, Luary comprendió mejor que antes, que él pertenecía a ese mundo. Si alguna vez se planteó decirle que lo necesitaba, que no quería que se fuera, lo olvidó. Se prometió nunca decir nada que lo desanimara.

A la mañana siguiente Athan, TJ, Cassian y otros estudiantes fueron convocados por los maestros para ir a las agencias interesadas en ellos. Revisaron el contrato nuevamente, TJ se sintió conforme, pero aún faltaba algo.

–Aquí no indica que debo ser honesto con mi orientación sexual. –Comentó el pelirrojo.

–Damos por entendido que eres heterosexual, TJ. –Dijo el productor Kim.

–Pero no lo soy. – Los productores se miraron preocupados. –Tengo novio.

El productor Kim fue el primero en romper el silencio, esbozó una gran sonrisa y miró a TJ con confianza.

–Es el siglo 21, TJ. A las chicas les atraen los homosexuales. Sólo no lo digas hasta que se generen los típicos fanficts–Los otros dos productores asintieron. El productor miró hacia el otro muchacho. –¿Athan? ¿Todo en orden?

–Sí... Es sólo que... Hay alguien a quien realmente quiero, pero, si firmo esto...

–Aún deben acabar el año en el Instituto. –Interrumpió Evander. –Y también debes continuar con tu tratamiento. Puedes no terminar con Luary hasta que regreses a Corea. Y ¿Quién sabe? Tal vez vuelvas a la Isla.

–De todas formas, depende de ti. –comentó el productor Kim, acostumbrado a este tipo de situaciones. – ¿Quieres a la chica, o quieres debutar?

Athan recordó lo que Luary le había dicho el día anterior, ella no se perdonaría si fuera la razón por la cual él no logre su sueño. Tomó la pluma y firmó decidido a cumplir sus sueños y, en un futuro, volver a buscarla.

Luary escuchaba música mientras intentaba relajarse mojando los pies en la piscina, intentaba no pensar en el contrato. Fue entonces cuando él se acercó, haciéndole sombra.

–¿No podías ponerte bikini?

–¿Qué tengo que hacer para que me dejes tranquila?

–Pasar la noche conmigo.

Jyn se acercó a ella, Lu retrocedió. Se levantó y caminó en dirección contraria a él. Maldijo no poder patearlo, era peligroso hacerlo con los pies mojados.

–Aléjate Jyn. –amenazó al ver cómo él se ponía frente a ella.

–¿Por qué? ¿Vas a golpearme?

Lu sintió cómo alguien la detuvo a su espalda.

–Jyn, agradecería que te alejaras de mi novia, no creo que quieras problemas.

–¿Novia?

«¡Dijo que era su novia!» Gritó una voz emocionada en su cabeza.

–Sí. Lo que haces ya es acoso. Aprende a aceptar un NO.

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