La Isla Fel

Capítulo 63: Uncany

(Inglés)Experiencia inexplicable.

Regresaron el Domingo por la tarde, cuando el cielo era naranja y la luna se mostraba tímida.

La primera parada fue la casa de TJ. Athan y Luary bajaron, pero el pelirrojo se negó a bajar.

–La mamá de Take no está en casa, así que lo acompañaré.

–Pero...

–Pasen una linda noche. –Dijo Takashi cerrando la puerta.

El auto partió casi de inmediato, Athan y Lu sólo rieron ante a escena, ajenos a las verdaderas intenciones de sus amigos.

–¿Tienes hambre? –Dijo Athan entrando a la casa.

–No, quiero darme un baño y ver la serie de TJ.

–Me parece un estupendo plan.

Luary se dio una ducha más larga de lo normal, la arena era verdaderamente molesta. Limpió el espejo empañado y comenzó a secarse el pelo.

–Lu. –Dijo Athan del otro lado de la puerta. –Perdona ¿puedes pasarme una toalla?

Luary abrió la puerta y lo dejó pasar.

–Ah, no sabía que ya terminaste.

Athan sacó una toalla del armario y volteó a ver a Lu. La admiró por unos segundos.

–¿Necesitas algo más? –Dijo ella volteando a verlo. –¿Tal vez secarte el pelo?

Luary soltó una risita y le indicó que tomara asiento en un banco.

–Para eso era la toalla. No me gusta la secadora. –Se sentó, donde ella indicó.

Luary tomó la toalla y comenzó a secarle con gentileza. Cuando se percató de la cercanía de sus rostros se detuvo nerviosa.

–Deberías... usar la secadora.

Se dispuso a alejarse, para dejar de pensar, pero Athan la detuvo. Se puso de pie y la besó.

–¿Es qué pensabas que te sonrojaste tanto? –Le preguntó.

–Por favor, no. Pensarás lo peor de mí.

Athan bufó y volvió a besarla mojando el rostro de la chica con su pelo.

El beso se intensificó, Athan subió a Lu al mesón del baño y se separó de ella un momento para observarla. Probablemente jamás en su vida vería a una mujer más hermosa.

–Ath...

–Hm...

–Deberíamos ¿ir a la habitación?

El corazón del chico latió con más fuerza al escucharla. La tomó de la cintura y la acercó a él.

–¿Es lo que quieres? –Preguntó travieso.

Ella se mordió el labio avergonzada.

–Te odio...

Athan la levantó con facilidad y la besó nuevamente. La llevó a la que solía ser su habitación, y como si Luary fuera el ser más delicado del mundo, la dejó arrodillada sobre la cama. Desanudó la bata que llevaba y la dejó caer suavemente, sin dejar de besarla. Luary la agarró antes de que la dejara por completo desnuda. Tenía miedo.

–¿Pasa algo? –Preguntó Athan. Ella negó con la cabeza, no podía decirle. Él la tomó, gentilmente, de la mejilla y la besó.

–No sé... si yo... –Luary miró el torso desnudo de Athan, ella estaba en clara desventaja. –Si mi cuerpo... Sé que en Corea esperan que las chicas sean delgadas a más no poder, pero yo...