Welcome to Night Vale en español

42: Números

Canta el cuerpo eléctrico. Suspira el cuerpo orgánico. Extraña el cuerpo que recuerda.

Bienvenidos, a Night Vale.

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A pesar de que gran parte de la ciudad ha estado en constante cambio, radioescuchas, hay muchas cosas que siguen igual.

Hace calor aquí, por ejemplo. Es un desierto.

Todavía hay luces en el cielo sobre el Arby's, y todavía las entendemos.

El sol todavía se levanta -y se pone- ruidosamente...casi todos los días.

Pero, más cercana y querida a mí corazón, entre todas las constantes de la vida, está WZZZ, nuestra estación local de números, transmitiendo desde esa alta y extraña antena construida detrás de la Gasolinera Abandonada, en la calle Oxford. Todavía transmite una monótona voz femenina leyendo números aparentemente aleatorios, intercalados con campanadas, 24 horas al día, 7 días a la semana.

Ni la transferencia de propiedad de la mayor parte del pueblo, ni ninguna protesta en las calles, ni una guerra declarada por una pequeña civilización debajo de los bolos, podría cambiar su forma de operar.

Hasta, pues... hasta hoy.

Hoy cambió.

VEINTITRÉS.

NOVENTA Y DOS.

[DING]

TREINTA Y TRES.

SESENTA Y SIETE.

OCHENTA Y OCHO.

CUARENTA Y UNO.

CUARENTA Y UNO.

CUARENTA YO...

YO...

YO...

En ese punto la transmisión paró. Ha estado en silencio desde entonces.

¿Qué significa esto? ¿A dónde se fueron los números?

Hemos tratado de contactar a la administración de WZZZ, pero luego recordamos que todavía no tenemos ni idea de quién la administra.

Así que nos pusimos en contacto con todos en general, dirigiendo preguntas a la calma del día, a pájaros sospechosos, a peatones revisando sus teléfonos, a nosotros mismos, encorvados sobre desayunos que, cada vez, juramos serán más temprano y sin prisa, pero siempre terminan siendo tarde y frugales.

Nadie ha hecho ningún comentario.

Seguiremos monitoreando la situación.

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Mientras su mandato se acerca a su fin, la alcaldesa Pamela Winchell ha estado llamando hasta cinco conferencias de prensa de emergencia por día, en vez de las usuales una o dos.

En la más reciente, se la pasó enseñando diapositivas de retratos renacentistas a los reporteros, mientras les explicaba "La salud es muy importante, recuerden el ejercicio, piensen en aquellos tiempos en que se movieron o usaron energía. También recuerden comer, recuerden la comida y como era. Recuerden dormir, tengan reminiscencias sobre el descanso. Tomen bastante agua, pero dejen un poco por si hay un incendio."

Entonces se dejó caer sobre el rústico podio. "Voy a extrañar esto" susurró, hablándole a nadie en particular. "Yo sólo... voy a extrañar esto."

Terminó la conferencia haciendo estallar cientos de globos anaranjados, metódicamente, dando la espalda a la audiencia. Pero a pesar de su gran final, los espectadores comentaron que su corazón ya no parecía estar en ese tipo de muestras políticas tan vistosas.