31: Una luz parpadeante en lo alto de la montaña

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Nuestro Dios es un Dios increíble. Mucho mejor que ese Dios ridículo que tiene Desert Bluffs.

Bienvenidos, a Night Vale.

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Radioescuchas, hay una luz parpadeante en lo alto de la montaña. Es roja. Las luces parpadeantes siempre son rojas.

Se encuentra anidada entre los peñascos y recovecos de la empinada pendiente. Todos podemos verla— ¡No sirve negarlo! El Consejo de la Ciudad trató de hacerlo. "Nop."—Dijeron, — "¿Luz parpadeante? Déjame pensar. Luz parpadeante... no, ¡no nos suena conocido!"

Pero luego una campana comenzó a sonar— era una señal del vigilante que vive en la Torre-reloj Invisible de Night Vale, avisándonos que había visto algo. Y todos nosotros también lo vimos. Era una luz parpadeante, en lo alto de la montaña.

"Oh, bueno" — dijo el Consejo, arrastrándose hacia atrás por una ventana y entrando al municipio — "Ahh... bueno. Valía la pena intentarlo."

¿Qué significa esta luz? ¿Quién se atreverá a investigarla? ¿Estará anunciando nuestro final? Queridos radioescuchas ¿Quién sabe? Nadie.

Probablemente, más a continuación. Pero ahora, sólo esto. Una luz parpadeante y roja, en lo alto de la montaña.

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Harrison Kip, profesor adjunto de arqueología del Instituto Profesional de Night Vale, anunció una serie de tres partes a ser estrenada pronto en la televisión comunitaria de Night Vale— esta serie defiende sus peculiares ideas de que las pirámides fueron construidas por seres humanos, y no por alienígenas benévolos .

Harrison, en contra de décadas de razonable evidencia, dijo desvaríos sobre cómo "es posible que estas maravillas históricas hayan sido logradas utilizando matemáticas, y mano de obra esclava". Y explicó, dando alaridos como un completo lunático, que la agricultura probablemente no había comenzado en Marte, y que la humanidad había sido creada a partir de la evolución y no a través de la cría selectiva de ADN alienígena.

Nos acercamos a pedirle un comentario al respecto a la directora del Instituto Profesional de Night Vale, Sarah Sultan— que es una roca de río lisa, del tamaño de un puño —  sobre las creencias extremas de su empleado. Sarah no dijo nada al respecto, ya que es una roca de río lisa y del tamaño de un puño, y por lo tanto, no puede hablar. Pero, sí puede escribir, y escribió "sin comentarios", antes de dibujar una caricatura ofensiva de su humilde reportero— lo cual fue dañino e innecesario.  

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Radioescuchas, esto es algo raro.

Sé que no pueden verlo, pero se encuentra conmigo en el estudio en este preciso momento, definitivamente es algo, y es definitivamente raro. No estoy seguro de cómo llegó aquí, pero... no estoy seguro de cómo llegué yo aquí tampoco. Las causalidades son complicadas y difíciles.

¿Será una bomba?

¿Será uno de esos objetos que no es una bomba?

Welcome to Night Vale en españolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora