Capitulo 3

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Aida

—Luzco como una guerrera, ¿que es esta mierda?— el vestido negro con aberturas en ambas piernas, elegido por Fior, era lo más ridículo que he vestido.

—Esa es la idea, cariño. Vamos a la guerra —Fior me dio una media sonrisa. Odia lo arrogante que era.

—Debemos irnos ya, no hay tiempo para discutir —Gemma lleva un vestido negro, con solo una manga en el brazo izquierdo y una abertura en la pierna derecha.

—Ves. Es la moda —.Fior acomodó su traje negro.

En el camino, repasamos el plan. Entraríamos a la gala sin problemas, nos encontraríamos con la chica rubia que nos haría entrar y luego se vendrá el festín.
¿Que como convecinos a la rubia?, no lo sé. Fior tiene sus métodos, no lo juzgo.

—Entradas —exigió el guardia. Las entregamos y nos dejo entrar.

El lugar estaba lleno de personas, llevando la temática. Ya habíamos estudiado las salidas y entradas, la seguridad y cómo nos moveríamos, antes de llegar. Así que nos dividimos; Gemma, entraría los recursos que necesitamos, Fior localizaría a los imbeciles y yo entraría al sistema.

Debía tomar una de las tarjetas del personal y entrar. Me colé a la cocina y choque con un mesero, tomando su identificación.

—Lo siento, estoy muy borracha —tome mi cabeza, no lo mire a la cara, siguió su camino y yo el mio.

—¿Aida? —me llamo por mi nombre, pero no mire y no me detuvo, así que seguí mi camino. Maldito Fior.

Me puse unos guantes y entre a la sala, jaque el sistema con un chip, no tuve que hacer mucho. Apagaría las cámaras y se cerraría la entrada principal, así que solo quedarían dos entradas, por donde entraría y saldría la policía y los demás invitados y por donde saldríamos nosotros. Mientras volví a la sala, para reunirme con ellos. Gemma y yo veíamos cómo el líder del bando contrario daba un ridículo discurso.

Mire hacia arriba, esperando encontrar a Fior, asentimos al mismo tiempo, era la señal. Desactive las cámaras y se cerró la puerta principal. Las luces se apagaron por unos segundos. El tiempo suficiente para tomar las armas y atacar. Al encenderse, En la parte de arriba se comenzaron a oír gritos, era Fior y luego calló un cuerpo desde arriba. Todos gritaban y corrían.

—¿Que es esta mierda? Atrápenlas —Jared, el líder ordenó. Sonreí, eso no sería posible.

Empuñe los karambit uno en cada mano, medianamente ágiles, esquive al hombre que se me abalanzó y desde la parte de atrás tome su cabeza y corte su cuello. Sentí un tirón del cabello y tome su brazo, lo impulsé y lo lanze al suelo, para luego noquearlo de un puño en la mandíbula. No fueron muchos a los que derrumbe, hasta llegar a Jared, que lo acompañaban dos compañeros. Fior se encargó de uno; apuñalándolo en el estómago multiples veces y Gemma del otro: estrangulándolo.

—Devolveré lo robado, ya paren —Jared dio un paso atrás. Mientras los tres nos acercábamos.

—¿También le devolverás la vida a Tomas? —Gemma lo señaló con su puñal.

—No... pero... a la mierda —sacó una navaja y se puso en defensa —tres contra uno no es justo —recalcó.

—Fueron como veinte contra Tomas, ¿se te pasó por la cabeza que eso sería justo? —Fior dio un paso hacia el —pero tranquilo, hoy. Solo serás tú contra ella —.Me abrió paso.

Vio mis dos cuchillos, sonrió. Ya sabía lo que le esperaba. Subí a la tarima y el comenzó a caminar lentamente hacia mi. Yo corrí hacia el, me agache y corte su muslo. No lo vio venir, creyó que atacaría directamente y eso lo desconcertó. Gruño y me levanté, lanzó golpes que esquive y el esquivo los míos, hasta que sentí un fuerte golpe en la mandíbula, mi labio sangró y lamí la sangre, le sonreí, porque por primera vez logró pegarme en una pelea. Esperando mi reacción, ataque fuerte, lo derribé con un puñal en el estómago y propiné múltiples golpes en su cara, se removió y me lanzó al suelo. Me recompuse enseguida y tome el puñal más cercano. Su cara se veía fatal, se lanzó hacia mi, tomando mis caderas, tratando de hacerme caer, pero lo contuve, golpee su espalda con mi codo y con mi rodilla su barriga y enterré el puñal de nuevo en su estómago. Callo al suelo y le propine múltiples patadas.

Pecado culposoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora