Capitulo 21

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No puedo creer que nos besamos, otra vez, jamás imaginé que esta sería a situación, pensé que ella me empujaría o me maldeciría, en cambio me comió la boca con igual de intensidad que yo a ella. Joder, besaba como los putos ángeles, jamás había besado a una chica que supiera cómo hacerlo, todo en ella era adictivo.

No me sorprendería si pronto le encontraba creando una fantasía con ella, en mi cabeza.

Alguna vez escuché que la nitofilia era adictiva y no lo dude, desde que la conocí.

Así que el plan era simple, como ellos lo llamaron, pero en realidad no lo era para mi: nadie esperaría que nos apareciéramos donde no nos buscarían, todos estaban afuera dando caza.

Un contacto les dijo que algunos de los puros estarían dando una fiesta, ahí es donde tendríamos evento nosotros, casualmente debíamos infringir en SC para acabar de raíz con Jared y su pandilla. Ya que la invitación de pelear entre pandillas ya estaba.

—¿Estás listo? —Aida se acercó, no dije nada. Estaba muerto del miedo —lo harás bien, eres mejor que todos esos cachorros —revolvió mi cabello, justo como un perro y su acción me sacó de base.

Debía presentarme también y luchar, ya que se supone que yo pertenezco a su grupo y debería mostrar fortaleza junto con ellos, seguro terminaba rebanado a la primera.

Salimos a por ello, al llegar no nos molestamos en trampas, entramos al edifico como si nada, ya que todos debían saber las reglas. Las miradas eran pesadas sobre nosotros, a los demás no parecía molestarles pero a mi si.

—¿Jared? —,preguntó Fior en la recepción y la señora le aviso que ya bajaría.

—Percibimos el miedo, Jack —Aida a mi lado susurro —no muestres que les tienes miedo, deja de sentirlo.

—Pero no puedo, sabes que puede que no salga vivo por esa puerta —.apreté mis puños.

—Si puedes. Yo estoy aquí, te observo y cuidaré tú espalda, eso hacemos —sentí como rozaba su mano con la mía discretamente.

Disfrute de aquellos segundos y respire hondo, evitando tener más miedo, si engañas a tu mente, te lo creerás "solo son personas, como yo" "puedo con ellos". Remplace el miedo por la emoción.

—Pero miren nada más que tenemos aquí —el tipo llamado Jared apareció con tres hombres a su espalda.

—Recibimos el mensaje —Gemma empuñó sus navajas, haciéndolas girar.

—Ya lo creo, pero... el? Deben estar bromeando —me reparo de arriba abajo, como si fuera un insecto.

—Pelea mejor que tú, te sorprenderías —Fior quien jamás pensé que me daría un cumplido lo hizo.

Su cara era un chiste. Lo siguiente no lo vimos llegar, al menos no yo, no sabía que sería así. Pensé que era un a uno, pero me equivoqué. Una manada de personas llegaron a nosotros. Eran al rededor de unos treinta contando con Jared y los tres chicos que ya estaban.
No era muy justo, pero de pronto llegaron más personas a nuestro lado, de las cuales yo no tenía conocimientos, pensé que solo éramos nosotros y sin duda no estaba informado de nada.

—Ya sabes, mis chicos siguen siendo el doble que ustedes, pero son las reglas, no? —Jared dio un paso a delante, hablándole a Aida.

—Faltan —contó Gemma, susurrando, solo para que nosotros escucháramos.

Eso me puso de nervios, podía aparecer en cualquier momento y atracarnos por la espalda. Es decir eran demasiados y aún así faltaban.

Recuerdo los concejos de ellos antes de salir.
"Eres bueno con la puntería, lanza los cuchillos, no te acerques tanto, ellos tienen más fuerza que tú".

Pecado culposoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora