Un ruido en la planta baja me despertó, baje lentamente, era de madrugada. Al llegar a la cocina vi a Fior, Gemma, Aida y a aquel chico de tatuajes.
—Que lindo pijama —Gemma se mordió el labio.
La ignoré caminando a donde estaban ellos.
—¿Que sucede? —me acerque, pero no mucho.
—Nos preparamos para atacarte —Fior mostró sus dientes.
Aida le pego en la cabeza y este la miro mal. Emboce una sonrisa, sonó lindo.
—Nos movemos, al parecer dieron una orden en los demás clanes de matarme y a los que me ayudaran —Aida se acercó —,ve a cambiarte —ordenó.
No entendía, ¿venían a cazarnos, debíamos escapar, pero a donde?
Hice lo que me pidió y baje tan pronto como pude, al encontrarme con la mirada de Aida un disparo sonó en toda la casa. Me agache por instinto, el piso resonó.
—¡Ahora! —Aida gritó.
Todos salieron corriendo hasta abrir un pasadizo debajo de la mesa de la cocina, ella tomó mi mano incitándome a entrar. Seguido, corrimos nuevamente por el pasadizo que al inicio era oscuro, pero que luego era bien iluminado, las puertas atrás se cerraron y llegamos a un sótano.
—¿Lo dejaste donde te dije? —Aida le pregunto al chico con tatuajes y el asintió —cuando estén todos adentro hazla explotar, Fior.
¿La casa?, mierda esta gente no le importa cómo les toque jugar.
—Pudieron haberlos matado, porque prendieron la casa?
—No mueren con tanta facilidad, pero el fuego los mata, como brujas —Gemma adquirió una mueca macabra.
No dije mas nada, no iba a cuestionar sus métodos.
—En realidad, la explotarán, no la quemarán —,susurré y Aida me escucho.
—A ella le faltan varios tornillos —susurro de vuelta y sonreí.
Noté que su mano aún sostenía la mía firmemente, era cálida y suave, algo pequeña a comparación de la mía.
Al salir completamente de la casa, Fior escaneaba las cámaras de ella y cuando se aseguró de que todos estaban dentro de ella, la hizo explotar. El sonido causó un temblor en el suelo, pero no nos detuvimos, llegamos al auto y subimos. Jamás pensé en subirme en un Lamborghini en mi vida como este, el chico tatuado iba manejando, así que supuse que era de él.
Cuando Aida soltó mi mano, sentí un frío en ella.
—Quédate todo el tiempo que necesites, es seguro. Nadie viene aquí —el chico le entrego las llaves a Aida y se fue.
Mis nervios estaban de punta, tenía miedo de que mi familia estuviera en la misma situación.
—¿Podemos hablar? —.tome el brazo de Aida y la lleve a la primera habitación que encontré.
—¿Que sucede? —se cruzó de brazos, de lo más calmada.
No entendía aún como no podía sentir tantas cosas, la compadecí.
—Mi familia, ¿que pasara con ellas, no están en peligro también? —revolví mi cabello —no cuestiono las capacidades de ustedes y se que así como matan sin que nadie se entere y lo astutos que son, encontrarán la forma de buscar un punto débil y ese punto débil soy yo y mi familia que se relaciona contigo —.ate hilos.
—Yo me encargaré —me tranquilizó.
—No les puede pasar nada, ellas lo son todo. Me culparía, sería mi culpa... —terminé hablando por lo bajo.
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Pecado culposo
RomanceSiempre fueron polos opuestos, se dice que los polos opuestos se atraen entre sí, justo como un imán. Jack quien es un "alma pura" se terminara encontrando con Aida, quien le dará un gran giro a su vida, cambiándolo en el proceso y defectuosamente a...