Aida
"Por qué me trajiste" pregunto, pero solo le di una verdad a media, no quería que estuviera lejos de mi, lo necesitaba cerca así sea para mirarle solo la cara o verlo discutir con Fior. Pronto no podrás estar lejos de mi, me voy a convertir en aire para ti.
Estamos aquí para hablar directamente con unos amigos y que todo salga bien, necesitamos que nuestros aliados se amplíen por si alguna guerra se avecina. A estas alturas los puros ya deben estar debatiendo sobre qué hacer conmigo.
Me mentí. Por primera vez en mi vida dejé que alguien llevara el control de todo, deje que llevaran las riendas de cómo debería comportarme y actuar para poder tener aquello que quiero. Pero ese es el problema, lo quiero.
Lo quiero solo para mi, yo no comparto con nadie. Lo que es mío es mío y de nadie más. Soy celosa, si, compulsiva, egocéntrica y todo lo que quieran, pero aún así haré que solo sea yo para el.
No soporto no tener lo que quiero y esta no será la excepción, pero si es la decisión más perniciosa que he tenido en mi vida.
Y tiene nombre, apellido y un lindo rostro; Jack Moritz.
Quería arrancarle ese pelo tan bonito a la rubia esa, no dejaba de pegarle las tetas en el brazo a Jack. Pero no hice nada, porque aunque es mío, no quiero que nadie sepa de mi debilidad hacia el.
Su cara de emoción y nervio era obvia cuando Fior le dio las llaves del auto, quería ver de que era capaz.
Fior se burló de cómo Jack estaba embobado por el carro que estaba en la sala, que jamás podría tener algo así.
Gánatelo Jack, demuestra que puedes.
Se anunció la competencia por el auto, previamente alguno competiría para ganarlo, jamás pensé que sería Jack en la línea de salida. Se encendieron las cámaras en el salón a lo largo de la pista. Para resumir, Jack inicio algo tarde y Luis tomó delantera, esto no le impidió ponerse a la par, supe que era buen corredor con solo ver sus giros. Sabía lo que hacía y siendo así, gano.
—Nada mal, ardilla —Fior atrapo las llaves en el aire.
Entro al salón antes que Luis y una hurra de aplausos sonó. Traía una sonrisa en su cara.
—Entre Ferrari y Lamborghini, los primeros son mejores en las carreras —dijo emocionado Jack.
—¡Ese es mi alumno! —festejó Gemma.
Sonreí, pero no dije nada.
—¿Que te dijo para que aceptaras correr? —Gemma le pico la intriga y a mi también.
—No tiene importancia ya —dejo de mirarla para mirarme, casi me río —¡gane un carro! —le restó importancia a lo anterior.
—Vamos, deja de ser intensa —le dijo Luis a la rubia.
—Pero yo lo quería a el, dijiste que podía tener al que quisiera —reprochó.
Gemma seguía hablando con Jack y Fior, que no escucharon. Me quise reír cuando la vi lloriquear.
Fuimos por bebidas antes de irnos en un rato. No lo dejaría de nuevo solo, para que las grillas vengan a cazarlo.
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Pecado culposo
RomanceSiempre fueron polos opuestos, se dice que los polos opuestos se atraen entre sí, justo como un imán. Jack quien es un "alma pura" se terminara encontrando con Aida, quien le dará un gran giro a su vida, cambiándolo en el proceso y defectuosamente a...