QUERIDO SR.CAVILL [HENRY CAVILL]

CAPÍTULO 25

"Te anhelo, solo un toque de tu mano. No te vas de mi mente. Dias solitarios me siento como un tonto por soñar. Mientras deambuló por la avenida tan confundido, supongo que tratare de forzar una sonrisa"

—Sam Smith—

GRACE

—Guau. ¡Esto me enfurece! ¿Así es como saludas a alguien? —Mia se echa el pelo hacia atrás, enfadada. —¿Simplemente empujando tus malditos labios contra los de el, como una jodida pervertida? Eso tiene que ser un malentendido, por lo que sé, ella es solo su amiga de la infancia—Se calla cuando ve las lágrimas brillantes en mi rostro

Su mirada se suaviza. —Grace....

Aparentemente, lo dijo demasiado alto, ya que cuando Emilia se separa de Henry, su cabeza se eleva hacia la escalera.

Los ojos de Mia se abren como platos cuando agarra mi mano y me empuja dentro de su habitación, cerrando la puerta
detrás de ella.

Los gritos silenciosos se convierten en sollozos suaves y audibles cuando me agacho en el suelo, colocando mi cabeza entre los manos. Mis hombros y espalda tiemblan notablemente. Mia suspira y se pone en cuclillas junto a mi, acariciando mi espalda, tratando de reconfortarme.

—Oye... sécate los ojos, ¿si?

Si tan solo pudiera. Si solo fuera así de facil. Duele verlo con otra
persona, y este sentimiento no es algo que yo pueda simplemente
apagar. Es tan doloroso que puedo sentir el impacto fisico en mi pecho...en mi corazón...

—Esta bien. Debe ser un malentendido. No creo que estén juntos. Ella es solo su amiga, ¿de acuerdo? —Mia agarra suavemente mi rostro, levantando la cabeza.

Mis ojos están húmedos, rojos, y mi cabello se pega a las
lágrimas en mis mejillas,

—Sécate los ojos antes de que suba, ¿de acuerdo? No dejes que te vea llorar. Todo irá bien.

Asiento con la cabeza, siguiendo su consejo mientras me froto
el rostro con el brazo tembloroso.

—Ven, te ayudaré con tu tarea—Mia se adelanta a la mesa, se sienta y toma mi lápiz. Es excelente en matemáticas, en todas las materias, y constantemente obtiene el primer lugar en todo su grado. Decide terminar las preguntas, pero me siento a su lado y le quito el lápiz de la mano.

—El sabrá que no fui yo quien lo hizo—murmuró , con los ojos
hinchados mientras miro fijamente mi cuaderno.

Mia sonrie suavemente. —Oye, no te preocupes, Grace. ¿Qué tal esto? Hay un concierto en el centro esta noche. Es a partir de las siete. ¿Quieres ir?

—¿Cómo llegaríamos allá?— pregunto con voz quebradiza.

—Le pediré a Henry que nos deje más tarde. Podemos ir y divertirnos de verdad... solo las chicas. ¿Qué dices?

Fuerzo una sonrisa, asintiendo mientras me seco los ojos de
nuevo.

—Está bien. Deja de llorar ahora, ¿si?—Mia me sonríe

Yo asiento con la cabeza, absorbiendo las lágrimas mientras termino las preguntas.

HENRY

No esperaba un saludo tan... íntimo, pero no me sorprende.
Emilia ha estado enamorada de mi desde que tengo memoria.

Crecimos juntos y nuestros padres son buenos amigos. Mis padres tienen dificultades para aceptar a las personas, pero
cuando se trata de Emilia, la aman como a su propia hija.