QUERIDO SR.CAVILL [HENRY CAVILL]

CAPÍTULO 46

"Obtuve todo lo que necesitaba cuando te tuve a ti y a mi. Miro a mi alrededor y veo una vida dulce. Estoy atrapado en la obscuridad, pero tú eres mi linterna, me ayudas a pasar la noche. Pon en marcha mi corazón cuando lo haces brillas en mis ojos. No puedo mentir, es una vida dulce".

—Jessie J—

GRACE

Dicen que las experiencias más inolvidables de la vida son las que te enseñan algo. Las que después de que se han ido te muestran lo fuerte que eres. Que desafían tus fortalezas, pisotean tus debilidades y te hacen una persona sana. Una persona en forma y lista para enfrentar cualquier limón que la vida tenga para ti.

¿Y Yo? Conseguí una tonelada cargada de esos limones. Tanto
que podría hacer limonada, tartas de limón... incluso podría poner
algunas a la venta sí quisiera.

Me enorgullezco de atestiguar que sobre todo, el amor que
comparto con Henry me impulsó a sacar la mejor versión de mi
misma. Para desafiar mis capacidades y amarme a mi por lo que soy.

Desde el momento en que entro en ese salón de clases el primer
día del primer semestre, con su cara perfecta y su ropa puramente inmaculada, supe que este hombre de alguna manera tendría un impacto en mi.

Seguramente, no románticamente porque simplemente no podía soportar la manera engreída en que él se pasaba los dedos por el cabello cada diez segundos. O la
forma en que las chicas se entusiasmaban incluso con la brisa que él dejaba atrás, o incluso la forma en que seguía mirándome cada medio segundo para asegurarse de que estaba tomando notas.

Odiaba a este hombre, sobre todo porque no podía librarme de su
atención molesta. Cuando otras chicas fantaseaban con salir con él, yo fantaseaba con raspar su auto impecable o colocar goma de mascar en su silla, soñando con lastimarlo de la forma en que sus reprimendas a menudo me lastimaba .

Pero lo que no soñé fue enamorarme de este hombre de la forma en qué lo hice. Muy difícil. Tan jodidamente hermosamente difícil.

Cuando alguien te diga que hay una delgada linea entre el odio y
el amor, créele.

El odio trae interés, ¿y el interés? Bueno... trae muchas cosas
y distancia ¿Qué le hace la distancia a dos personas que
comparten un fuerte cariño? Dos cosas. O fortalece este amor, o lo
debilita como los grilletes de una bicicleta desgastada. Y para
mi es la primera alternativa.

Mi amor ha crecido mucho por Henry en los últimos meses. Si,
amor, yo puedo declarar con orgullo que lo amo. Nunca antes
había sentido esa emoción, pero las noches de insomnio, los
sueños vividos, el dolor y el anhelo en mi pecho... esos factores no podían ser otra cosa que amor. Y si no es amor entonces debe ser algo más fuerte. Algo que otros humanos nunca han experimentado en su vida.

Algo para lo que los científicos e
investigadores tendrían problemas para formular una hipótesis. Algo que es raro y extraño al mundo que me rodea.
Han sido 18 largas semanas sin Henry. Llegó el día de San
Valentin y unos meses después cumplí 19 años. Sin embargo, no se olvidó de ambos eventos. Para el Día de San Valentín, le dio a Derek una linda rosa para que me la diera con una caja de chocolates y una nota que decía: ¡No comas demasiados dulces! ❤️

Para mi cumpleaños, no pudo reunirse conmigo como me hubiera gustado, pero se arriesgó y me envió un mensaje de texto de feliz cumpleaños, diciéndome que tomará una captura de pantalla y la borrara después. También me dijo que no respondiera, y aunque yo tenía muchas ganas de hablar con él, lo respeté.