QUERIDO SR.CAVILL [HENRY CAVILL]

CAPÍTULO 14

"Solo tú sabes la forma en la que me rompo"

—Billie Eilish—

GRACE

Maldije mi sindrome premenstrual.

Se supone que no debo tener estos calambres estomacales hasta dentro de una semana, pero aparentemente la frustración por los nuevos sentimientos hacia mi profesor ha comenzado antes de lo esperado.

Y ahora, mis payasadas emocionales recientes acerca de que mis muslos son demasiado gruesos finalmente tienen mucho sentido.
Soy insegura acerca de mis piernas, pero no soy del tipo de chica que llora por ellas en presencia de alguien como con el Sr. Cavill, de todas las personas en el mundo tuve que hacerlo frente a él. Por lo tanto, el colapso fue solo un síntoma del síndrome premenstrual, y solo sirvió para indicar que la Madre Naturaleza planea visitarme más temprano esta vez.

Aún así, tengo que ir a la escuela, a pesar de mis cambios de
humor y los pinchazos ocasionales en mi abdomen.

Llamo a mi ciclo menstrual:
"al revés", ¿Por qué? A diferencia de la mayoría de las chicas, siento un dolor insoportable una semana antes de que comience, pero cuando finalmente llega, se comporta tan bien como los entrevistados en una sala de espera.

Incluso el mero suelo bajo mis pies me molesta mientras bajo las
escaleras y encuentro a mi madre colocando un tazón de leche en
la isla de la cocina.

—Buenos días, Grace

—Buenos días —murmuro mientras encuentro mi asiento alrededor de la mesa, enganchando mis pies alrededor de las patas de la silla.

—¿Queda algo de chocolate, mamá?

—No, cariño, come un poco de cereal. Necesito llevarte a la escuela ahora.

—¡Buenos dias! —Mi hermano molesto camina a mi lado con su
mochila colgando de su hombro, levantando una mano para
alborotarme el cabello juguetonamente. Siseo, lo empujo lejos de mi, y él se ríe mientras se tambalea hacia atrás.

—Vete a la mierda —Paso mis manos por mi cabello.
Él sabe lo difícil que es hacerlo ni remotamente decente por las mañanas, y hoy me falta energía para mis rizos.

—Alguien está de mal humor. —Se queja mientras toma una manzana de la canasta de frutas, mordiéndola ruidosamente. Incluso eso me molesta. Lo miro por encima de mis hombros y se detiene en medio de la masticación.

—¿Qué estoy haciendo?—Él gime.

—Quítate de detrás de mi

Se aleja mientras niega con la cabeza, y mi madre solo sonrie,
discerniendo fácilmente la causa de mi abatimiento. No creo que
nadie en este mundo me conozca tanto como ella.
Ella puede leerme como un libro abierto. La mitad del tiempo, lo desprecio. Pero los momentos restantes, agradezco sus atenciones.

—¿Quieres McDonald's Donald? —Ella está tratando de
animarme, y apenas funciona.

—Sin apetito. ¿Puedes comprarme chocolate?

ella suspira —Necesitas comer comida, no chocolate —Ella coloca el cartón de anillos de colores frente a mí, señalándolo. —Come por favor.

Arrugo la nariz y alcanzo el paquete, vaciando un poco de cereal en mi tazón.

—¡Hasta luego, mamá, adiós Grace! —Kevin grita por encima de sus hombros, deslizándose hacia un lado para que Caroline pueda pasar junto a él.

Ella roza contra su torso sin querer, y no se me escapa la forma en que él la mira con lujuria.