-No puedo creer que se vayan ya, los días se fueron volando.
-Así es, ya tenemos lo necesario y hemos descansado. Muchas gracias por su hospitalidad -Hizo una reverencia-
-¡Muchas gracias! -Dijeron al unísono e imitaron la acción de su capitana-
-No es para tanto, gracias a ustedes.
-¡Papá tiene razón! Han sido los huéspedes más agradables que hemos tenido.
-Aww, eres tan lindo. Bueno, ¡nos vamos!
-¡Buen viaje!
Los cuatro caminaron hasta el puerto, le dieron el último pago al pescador por haber cuidado bien su velero. Cargaron todo al velero, iban a zarpar cuando escucharon una conversación.
-¡Maldición! Dudo que encontremos un lugar en donde hospedarnos capitán.
-Hemos preguntado en toda la ciudad y no quieren aceptar piratas.
-¡Disculpen!
-¡Es la Autonombrada! -Dijo asombrado-
-Preferiría no ser llamada por ese estúpido alias -Dijo molesta- En fin, sé que estuvo mal escuchar su conversación. Pero sé de un lugar en donde los dejarán hospedarse.
-¿Cómo sabemos que no nos estás mintiendo?
-Mi tripulación y yo recién estuvimos ahí. Nos hemos hospedado por varios días, no hay razón para mentirles.
-Deberíamos de confiar en ella capitán.
-Bien, ¿en dónde es? Planeamos estar aquí un tiempo, como verás somos muchos. Y no quiero que mis hombres sigan durmiendo en el suelo, al menos por mientras estamos aquí.
-Eres un buen capitán -Sonrió- Es una posada, si caminan en esa dirección sin desviarse la podrán ver. El dueño es un hombre, su pequeño hijo también vive con él. Son muy amables, estarán cómodos.
-Gracias por ayudarnos Autonom... Quiero decir, señorita Newgate.
-Me alegra haber ayudado, nos vemos -Se despidió y regresó a su velero, cuando zarparon le grito a los piratas- ¡Si me doy cuenta de que le hicieron daño a esos dos, los buscaré hasta hacerlos pagar!
-¡No te preocupes por eso! -Dijo sonriente-
Y así, zarparon dispuestos a llegar a la isla más cercana al Grand Line.
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『 𝐅𝐈𝐑𝐄 』|𝐏𝐨𝐫𝐭𝐠𝐚𝐬 𝐃. 𝐀𝐜𝐞 ❑
Fanfiction❑ 𝐀𝐦𝐛𝐨𝐬 𝐧𝐚𝐜𝐢𝐦𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐬𝐚𝐧𝐠𝐫𝐞 𝐬𝐮𝐜𝐢𝐚, 𝐝𝐞 𝐝𝐨𝐬 𝐝𝐞𝐦𝐨𝐧𝐢𝐨𝐬 𝐝𝐢𝐟𝐞𝐫𝐞𝐧𝐭𝐞𝐬. 𝐒𝐞𝐧𝐭𝐢́𝐚𝐦𝐨𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐥 𝐦𝐮𝐧𝐝𝐨 𝐞𝐬𝐭𝐚𝐛𝐚 𝐞𝐧 𝐧𝐮𝐞𝐬𝐭𝐫𝐚 𝐜𝐨𝐧𝐭𝐫𝐚, 𝐥𝐨 𝐮́𝐧𝐢𝐜𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐧𝐞𝐜𝐞𝐬𝐢𝐭𝐚́𝐛𝐚𝐦𝐨�...