𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 42

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"¿Cómo fue que llegamos a esto?"

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"¿Cómo fue que llegamos a esto?"

Esa pregunta, era la que atormentaba a Mai en ese preciso momento. Y en ese preciso momento, llevaba dos días, casi tres, volando dentro de una especie de burbuja, en forma de almohadilla.

-Ah... Ya recordé -Pensó mientras cerraba sus ojos-

Hatchan estaba en el suelo con un impacto de bala, Saint Charlos bailaba de alegría, Nami lloraba, Mai puso una mano sobre su boca totalmente sorprendida, Camie lloraba dentro de una pecera gigante.

Luffy volteó molesto, Hatchan le pidió perdón y le dijo que se lo merecía, por haber sido un pirata malo, y principalmente por haberle hecho daño a Nami. Tales palabras solo hacían que la joven de cabello naranja llorara más.

Las burlas hacía el pulpo solo hicieron enfurecer aún más al azabache. A paso lento, subía las escaleras con el seño fruncido, Saint Charlos disparó, pero ninguna bala acertó. Lo que si acertó, fue el puñetazo que Luffy le dio en la cara, enviándolo a volar contra unas sillas.

Los nobles, y los Tenryuubitos presentes estaban atónitos. Un pelirrojo no pudo evitar sonreír, al igual que un azabache.

-Lo siento chicos, por golpear a ese tipo ahora vendrá un almirante y su flota.

-¿Por qué lo golpeaste? Yo quería cortarlo en rebanadas -Dijo mientras guardaba nuevamente su katana en la funda-

-¡Hatchan, resiste! -Nami corrió hacía él-

-Bueno, parece que ya sabemos qué hacer -Dijo rascando su nuca-

-La llave de Camie tiene que estar en algún lado. Yo trataré a Hatchan, tu tendrás que hacerlo solo.

-Vaya, mi hermanito siempre se mete en problemas -Sonrió- Pero bueno, ¿qué se le va a hacer?

-¡Charlos!

-¡Hermano Charlos, ni siquiera nuestro padre se atrevió a levantarte una mano!

-¡Malditos plebeyos! ¡¿Quiénes se creen para tratar así a mi hijo?! -Comenzó a disparar su arma furioso-

-¡El Tenryuubito está enojado, huyan!

Todos comenzaron a correr, intentando escapar del lugar.

-¡Se atrevieron a tocar a uno de los descendientes de los creadores de este mundo! ¡No saben el error que han cometido!

-¡¿Crees que me importa?! ¡Idiota! -De una patada, Sanji logró hacer que el arma saliera volando-

『 𝐅𝐈𝐑𝐄 』|𝐏𝐨𝐫𝐭𝐠𝐚𝐬 𝐃. 𝐀𝐜𝐞 ❑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora