Ya habían pasado tres días desde que Luffy desapareció en el bosque. Dadan no le daba importancia alguna puesto que ya se había inventado una gran cantidad de excusas para Garp, aún así sus subordinados por miedo a lo que el Vice Almirante les hiciera buscaron sin fin durante el transcurso de los días. Y actualmente seguían haciéndolo.
En la Villa Fuusha, específicamente en el negocio de Makino había una pequeña castaña con su rostro recargado sobre el mostrador, mientras que la peli verde atendía a los clientes recién llegados.
-Mai ¿Podrías pasarme el cuchillo por favor? Ten cuidado.
-Si esta bien -Respondió tranquila mientras le entregaba un tenedor a la mayor-
-Mai.
-¿Si?
-Esto no es un cuchillo...
-¡Ah lo siento! -Dijo volviendo por el cuchillo mientras que la chica reía-
-¿Estás un poco distraída no?
-¿Tal vez? Es que extraño a Luffy.
-Deberías de intentar hacer más amigos -Se escuchó de parte de una voz masculina- Luffy ha de estar jugando con Ace en este momento, disfruta de tus niñez enana. No siempre te tienes que aferrar a Luffy.
-Pero si tú haces lo mismo con el señor Sengoku abuelo, él es el único que te aguanta ya que eres una molestia -Respondió la niña-
-¡Oye mocosa respetame! -Como respuesta la niña le mostró su lengua furiosa y se dio la vuelta-
-Creo que sigue un poco molesta con usted señor Garp -Makino rió-
-Si ella cree que logrará hacerme cambiar de opinión esta muy equivocada -Dijo tomándose la cerveza de uno de los clientes que estaba cerca de él-
-¡Oiga!
-Oye Mai -Habló a la menor ignorando los llamados del cliente- Sabes que era lo mejor para tú hermano, volverán a verse pronto ¿Por qué no sales? Tal vez haces amigos.
-No me llevo bien con los niños de la Villa.
-Pues inténtalo, sé que lo lograrás.
-Umm... ¡Esta bien! Pero solo por que lo dices tú -Abrazó a su abuelo y corrió fuera del edificio-
-¿Lo ves Makino? Estoy seguro de que se acostumbrará pronto.
-Eso espero señor Garp.
-Bien, iré a dormir un rato. Si pasa algo me avisas ¿Si?
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『 𝐅𝐈𝐑𝐄 』|𝐏𝐨𝐫𝐭𝐠𝐚𝐬 𝐃. 𝐀𝐜𝐞 ❑
Fiksi Penggemar❑ 𝐀𝐦𝐛𝐨𝐬 𝐧𝐚𝐜𝐢𝐦𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐬𝐚𝐧𝐠𝐫𝐞 𝐬𝐮𝐜𝐢𝐚, 𝐝𝐞 𝐝𝐨𝐬 𝐝𝐞𝐦𝐨𝐧𝐢𝐨𝐬 𝐝𝐢𝐟𝐞𝐫𝐞𝐧𝐭𝐞𝐬. 𝐒𝐞𝐧𝐭𝐢́𝐚𝐦𝐨𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐥 𝐦𝐮𝐧𝐝𝐨 𝐞𝐬𝐭𝐚𝐛𝐚 𝐞𝐧 𝐧𝐮𝐞𝐬𝐭𝐫𝐚 𝐜𝐨𝐧𝐭𝐫𝐚, 𝐥𝐨 𝐮́𝐧𝐢𝐜𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐧𝐞𝐜𝐞𝐬𝐢𝐭𝐚́𝐛𝐚𝐦𝐨�...