𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 44

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-Ace, no conozco de nada a esa mujer

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-Ace, no conozco de nada a esa mujer. Pero pienso que no deberías de creerle -Dijo Jinbe-

-¡¿Entonces dices que se molestó en venir hasta acá solo para mentirme?!

Ace gritó furioso, Mai nunca lo había visto actuar de esa manera y eso le puso la piel de gallina. Los guardias voltearon en dirección a ellos, Mai estiró su brazo y lo puso sobre la pierna de Ace, él suspiró y volvió a hablar.

-Lo siento, Jinbe. Pero es que mi hermano... ¡Siempre ha hecho cosas estúpidas como estas! ¡Desde que éramos niños, ese idiota solo ha hecho que me preocupe! -Ace estaba dolido, de solo pensar que Luffy estaba metido en ese infierno buscándolo lo preocupaba, ya tenía mucho teniendo a Mai a su lado-

-Vaya, finalmente ha llegado el día -Dijo uno de los guardias-

-Si, supongo que podremos hacernos cargo de él exitosamente.

-Espero que no hayan peleas.

-Bueno, de todas formas el Jefe Magellan pronto estará aquí.

Al escuchar eso, Mai se estremeció. No se dio cuenta de que estaba enterrando sus uñas en la pierna de Ace, pero este no se inmutó.

Minutos después, las puertas del ascensor se abrieron. Mai volteó a ver a Ace asustada, este le sonrió. Magellan, Domino y varios guardias estaban ante ellos. Uno de los guardias abrió la celda.

-Muy bien, Portgas D. Ace -Dijo Magellan- Estás a punto de ser trasladado a tu ejecución, ¡en Marineford!

Mai frunció el seño y se puso de pie. Se paró frente a Ace.

-Tendrán que pasar sobre mi, ¡no se lo llevarán!

-¡Mai, no te metas en problemas! -Gritó Ace-

-Ríndete, tus esposas están hechas de kairōseki. No puedes usar tus habilidades.

-¿Y quién dice que necesito los poderes de una fruta para patearles el trasero?

Uno de los guardias se acercó intentando agarrarla, pero ella le dio un puñetazo en la cara, haciendo que se estrelle contra las rejas.

-¿Cómo tiene esa fuerza a pesar de tener las esposas? -Preguntó la rubia atónita- ¡Tienen que sostenerla, rápido!

-¡Si!

Cuatro guardias corrieron hasta ella, tomándola de brazos y piernas. Ella gritaba intentando zafarse del agarre, Domino entró y soltó a Ace para después ponerle las esposas. Ace se puso de pie y volteó en dirección a Mai.

『 𝐅𝐈𝐑𝐄 』|𝐏𝐨𝐫𝐭𝐠𝐚𝐬 𝐃. 𝐀𝐜𝐞 ❑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora