𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 33

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-¡Tienes que seguir con tu papel!

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-¡Tienes que seguir con tu papel!

-¿Acaso no fue suficiente la escena humillante que hice? -Dijo mientras tomaba una fresa y la metía en chocolate para después morderla- Prefiero estar comiendo aquí, gracias.

-¿Sabes qué? Tienes razón -Imitó la acción del joven, ambos acabaron con las fresas al instante. Iban a comer otro postre cuando Ethan le dio suaves codazos y señaló, Ryu los veía de brazos cruzados mientras que Emma charlaba con los nobles-

-Mejor sigamos con los papeles.

-Ryu no puede hacerme nada -Se cruzó de brazos, al ver como él comenzaba a acercarse decidió seguir con el papel- ¡Oh hermanito, deja de hacer tanto escándalo! -Ryu volteó los ojos y regresó con Emma-

-Necesitamos armar un gran desastre, ¿pero cómo? -Puso una mano en su barbilla pensando, de repente, un noble se acercó a Mai-

-¡Que buena suerte tengo! ¿No te gustaría acompañarme durante esta noche? -Un hombre obeso y bien vestido se acercó a ella, Mai le calculó al menos cincuenta años-

-Oh, que halagador pero justo ahora no puedo -Sonrió nerviosa intentando retroceder pero él la tomó de la muñeca que aún tenía vendada, ella soltó un quejido de dolor-

-¡Vamos, no seas tímida!

Comenzaba a presionar su agarre con más fuerza. Mai veía como nadie hacía algo por ayudarla. De repente, alguien tomó la fuente de chocolate y se la lanzó, dejándolo totalmente sucio.

-Oh vaya, se me resbaló de las manos.

-¡Mocoso! ¡¿Sabes cuánto cuesta este traje?!

-No lo sé, y no me interesa saberlo.

-¡Atrapenlos!

-¡Vámonos! -Tomó a Ethan de la mano y comenzaron a correr por toda la pista, aún había gente bailando y eso atrasaba a sus perseguidores. Ambos se deslizaron y se escondieron detrás de una maceta grande-

-¡Nos encontrarán aquí! -Susurró el azabache-

-Al menos hicimos un desastre, aunque se desperdició todo ese chocolate, ¿no tenías una mejor idea? -Dijo sonriente. La voz de alguien los hizo voltear-

-Psss, por aquí -Susurró levantando el largo mantel de la mesa-

Ambos se vieron entre y asintieron, justo cuando se metieron debajo de la mesa, los hombres del noble llegaron.

『 𝐅𝐈𝐑𝐄 』|𝐏𝐨𝐫𝐭𝐠𝐚𝐬 𝐃. 𝐀𝐜𝐞 ❑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora