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-Lo siento, Marco. Pero no puedo quedarme de brazos cruzados mientras Sanji hace todo el trabajo.
King y Queen aparecieron dispuestos a derrotar, no, a asesinar a los Sombreros de Paja. Sanji luchaba contra Queen, y King estaba a punto de atacar a Chopper, Rose, Miyagi y Tristan, quienes llevaban a Zoro totalmente vendado.
-Déjame hacerlo, el descanso sirvió de algo -Dijo sonriente mientras se levantaba-
-¿Seguro? Yo puedo con esto.
-Sé que puedes, eres fuerte piñita. Pero, necesito confirmar algo ‐Frunció el ceño mientras volteaba en dirección a King, quien comenzaba a alzar su espada- Tengo que irme, si no me doy prisa tu hermano se quedará sin doctor y espadachín.
-Ten cuidado.
King alzó su espada ante el grupo de Chopper mientras el pequeño reno lloraba, de pronto, Marco apareció y bloqueó el ataque a una velocidad increíble.
-¡Fujiazami!
-¡Marco!
-¡Yoi!
Los samuráis estaban sorprendidos al ver la resistencia que Marco tenía después de haber estado peleando durante varias horas.
Mai corrió hasta Zoro y se arrodilló a su lado. El peliverde había sido dejado caer por los piratas que lo cargaban. Al acercarse a él, notó algo extraño.
Al ver hacía dónde señalaba Mai, gritó al ver cómo Zoro se ponía de pie lentamente y sus vendas se hacían trizas.
La vista de Mai se dirigió a Marco y ambas estrellas ante él.
-¡Váyanse al infierno de una vez, Piratas de Barba Blanca!
-Sí... ¡Me rindo! -Gritó mientras apagaba sus llamas- ¡Ya estoy satisfecho, es todo para mí!
Chopper no pudo evitar gritar sorprendido al ver lo bien que se veíaZoro.
-¡Zoro! -Gritó Chopper‐
Zoromiró de reojo a la castaña y la tomó del brazo, levantándola de un tirón. Sonrió satisfecho al ver que no sentía su peso en lo absoluto, queriendo decir que estaba totalmente recuperado, o al menos de forma temporal.
Amarró su pañuelo y tomó sus katanas.
-Aquí viene la estella-yoi.
Zoropartió en dos el ataque que Queen lanzóhacía Marco. A su vez, Sanjicomenzó a correr a una velocidad fugaz hacía el peliverde, quien se preparaba para atacar.
