Ni siquiera se dieron cuenta del momento en el que pasaron de charlar y comer soba, a ver a Sanji pateando a unos tipos.
Robin y Usopp comían soba mientras veían la pelea, Franky lo animaba y Mai intentaba calmar a una pequeña niña que casi sale corriendo. No sabía si lloraba o reía, aún así hacía lo posible por consolarla.
-Tranquila mi cielo -La mecía mientras acariciaba su espalda-
-¡Mi soba, mi soba! -Decía entre risas-
La pequeña recostó su cabeza sobre el hombro de Mai. La castaña besó su cabeza y caminó con ella hasta su canasta.
-¿Quieres un dulce?
-¿Dulces? ¡Si! -Dijo sonriente-
Mai sonrió, le dio un chocolate. Tomó el banco y se sentó sobre el, cargó a la pequeña y la sentó sobre sus piernas.
-¿Cuál es tú nombre?
-¡Otoko!
-¿Otoko?
-¡Así es, me llamo Otoko pero no soy hombre! -Rió- ¿También tienes un nombre raro?
-Mai... ¡Maikiko! Mi nombre es Maikiko.
-¿Maikiko? ¡Que extraño! -Rió-
-Tienes razón, es extraño pero a la vez lindo -Sonrió-
Desde lejos, habían dos hombres viéndolas.
Ace lloraba mientras mordía la manga de su kimono, Ryu se notaba impaciente.
-Se supone que ya nos íbamos.
-Es que vi a esos tipos sospechosos y me preocupé, pero el cejitas tiene la situación controlada.
-¿Y por qué lloras? -Rodó sus ojos al no recibir respuesta- ¡Ace!
-¡Es que tan solo mírala! ¡Será una gran madre, quiero que sea la madre de mis hijos!
-Y lo será, pero tenemos que irnos -Se quejó mientras tiraba de su kimono- ¡Vámonos, idiota!
-¡Te amo, Mai! -Gritó siendo prácticamente arrastrado-
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『 𝐅𝐈𝐑𝐄 』|𝐏𝐨𝐫𝐭𝐠𝐚𝐬 𝐃. 𝐀𝐜𝐞 ❑
Fanfiction❑ 𝐀𝐦𝐛𝐨𝐬 𝐧𝐚𝐜𝐢𝐦𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐬𝐚𝐧𝐠𝐫𝐞 𝐬𝐮𝐜𝐢𝐚, 𝐝𝐞 𝐝𝐨𝐬 𝐝𝐞𝐦𝐨𝐧𝐢𝐨𝐬 𝐝𝐢𝐟𝐞𝐫𝐞𝐧𝐭𝐞𝐬. 𝐒𝐞𝐧𝐭𝐢́𝐚𝐦𝐨𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐥 𝐦𝐮𝐧𝐝𝐨 𝐞𝐬𝐭𝐚𝐛𝐚 𝐞𝐧 𝐧𝐮𝐞𝐬𝐭𝐫𝐚 𝐜𝐨𝐧𝐭𝐫𝐚, 𝐥𝐨 𝐮́𝐧𝐢𝐜𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐧𝐞𝐜𝐞𝐬𝐢𝐭𝐚́𝐛𝐚𝐦𝐨�...