Treinta días para enamorarme || 2 || AG [✓]

D Í A 1 6 | P A R T. 1

꧁ D Í S C U T E  Y  T R E P A ꧂
part. 1

—Hola TN —Thomas se sentó a mí derecha en la mesa.

—Hola Thomas, ¿cómo estás? —sonreí.

Era viernes, tenía mis clases terminadas y había venido a una de las cafeterías del campus para almorzar, la mesa que me gustaba estaba libre cuando llegué, era redonda bajo un árbol.

—Bastante bien, Julio me dijo que este era tu jugo favorito y bueno... disfrutalo —me lo dio con una sonrisa tímida.

—Gracias, no era necesario —le devolví la sonrisa al tiempo que Julio se sentaba junto a Thomas.

—Moria de hambre —rió.

—Tu siempre —le sonreí.

Me había comprado una hamburguesa con papas, iba por la mitad y debía admitir que estaba muy buena.

—Necesito una opinión femenina —me sorprendí cuando Sofía habló, ni siquiera la vi llegar—, estoy rodeada de chicos y chula, necesito tu ayuda.

—Ignorala —Aidan llegó corriendo con Elías.

—Harías bien —Elías le dio la razón.

—No, chula, ignorarlos a ellos —la miré divertida y después a Aidan, él negó haciéndome reír.

—Dime, ¿de qué hablas Sof?

Aidan se sentó a mí izquierda y Elías junto a él, ambos intentando que Sofía no dijera nada y que yo no la apoyará, pero si eso molestaba aún que sea un poco a Aidan, claro que quería escuchar a Sofía, que nos lleváramos mejor no quieta a él hecho que me gustaba molestarlo un poco.

—¿Estamos de acuerdo en que cuando una chica acepta que alguien intente besarla es porque gusta de esa persona?

—Si —dije y miró a los chicos con superioridad—, bueno, al menos en la mayoría de los casos, he conocido tanto chicas como chicos que solo lo hacen para divertirse un rato.

—Eso es verdad, por algo existe el juego de la botella —Thomas señaló.

—Okey, si, ¿pero y cuando se sabe que hay un interés previó? —Sofía quería tener la razón.

—Pues creo que es algo más personal —me encogí de hombros.

—Desde lo que tu piensas y sientes, ¿aceptarías un beso por diversión?

—No —negué—. Si yo aceptara que alguien llegara a besarme, sería porque realmente tengo interés en la otra persona.

—¿Un... interés romántico? —sonrió.

—Si, supongo que así lo puedes describir —fruncí el ceño.

—Gracias, chula, fuiste de gran ayuda —sonrió más que feliz y yo la miré confundida.

—No se si quiero saber el por qué de esto, así que mejor no pregunto —reí.

Por el rabillo del ojo vi que Aidan tenía una bandeja de comida, dio un mordisco a su ensalada sin ver o decir algo. Tomé una de mis papas al tiempo que escuché una discusión acercarse a nosotros, Aidan y yo nos miramos.

—¿Es la voz de Sasha? —dije frunciendo el ceño.

Ambos giramos a ver detrás de nosotros y si, Sasha y Erick venían discutiendo con un mapa en la mano, nos vieron y ambos empezaron a correr dándose empujones mientras se gritaban.

—¿Nunca dejarán de discutir?

—¿Bromeas? Pará ellos es como respirar —empezó a reír.

—¡Quítate malcriada!