D Í A 8

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꧁ E S  U N  A V A N C E ꧂

Tres años antes.

Iba un poco tarde a la escuela y eso que apenas era la segunda semana de clases del segundo año, me dolían un poco las piernas, había tenido que correr para llegar y para mi buena suerte, llegué con diez minutos de sobra. Debía pasar por mi casillero para dejar algunos cuadernos y odie tener que hacerlo, mi casillero y el de Aidan estaban a solo dos de distancia, eso me desagrada.

Usualmente esta rodeado por algunas chicas pero hoy había un poco más, él estaba de cumpleaños y ese grupo de cerca de diez chicas lo llenaban de regalos y cumplidos.

—Feliz cumpleaños, Aidan —le sonrió Esmeralda.

—Gracias, Esme —Aidan me miró—. Hola, princesa.

—Que no me llames así —murmuré y fui a mi clase.

No era la mejor en matemáticas, pero hacía el intento, el cual no era suficiente para pasar al pizarrón a hacer un ejercicio.

—Neumann, su turno —el profesor extendió el plumón justo cuando la puerta se abría.

—Buenos días —una chica que hay que admitir era muy guapa, entró salvandome—. ¿Profesor Collins? —mi maestro asintió—. Soy la nueva alumna, Sasha Montenegro -sonrió con esa perfecta sonrisa.

—Claro, bienvenida, busque donde sentarse. Chicos daremos un repaso para apoyar a su nueva compañera.

Suspiré aliviada a la vez que comencé a escuchar comentarios de los demás diciendo que Sasha era verdaderamente guapa y cosas por el estilo. La clase terminó y sólo debía tomar otras dos para ir a comer algo, fui a mi casillero nuevamente cuando veo a Aidan acercarse.

—Hola princesa —sonrió recargándose en la casilla de al lado.

—¿Qué quieres? —dije sin verlo.

—Yo... Me preguntaba si harás algo está tarde —lo miré con el ceño fruncido.

—¿A que viene esa pregunta? —me crucé de brazos mirándolo.

—Bueno, hoy es mi cumpleaños y bueno... Yo quería... Me preguntaba si...

—¡Aidy! —la irritante voz de Esmeralda lo interrumpió.

—Hola Esme —sonrió forzadamente.

—Neumann —me miró mal y yo la ignoré cerrando mi casillero—. Aidy, ¿qué te parece si almorzamos tu y yo juntos hoy? —jugó con su cabello.

—Iba a estar con mis amigos —dijo apenado.

—Podemos estar con ellos —sonrió y yo reí.

—Oye linda, se te cayó —señale el suelo.

—¿Qué cosa? —me miró después de ver el piso y no ver nada.

—Tu dignidad y la estás pisando —si las miradas mataran, ella me habría asesinado de mil maneras distintas, mire a Aidan quien parecía contener una sonrisa—. Feliz cumpleaños.

Me alejé de ellos y me metí al baño, aún tenía varios minutos para mi siguiente clase; cuando me lavaba las manos la puerta se abrió dejando ver a Esmeralda.

—Alejate de Aidan —se cruzó de brazos.

—¿Perdón? —reí.

—Lo que escuchaste, estoy cansada de escuchar ese estúpido apodo que te tiene —bufo.

—Ese no es mi problema, en todo caso, dile a Aidan no a mi.

—Yo solo te advierto que Aidan será mío, aléjate.

—Número uno, él no es un objeto como para tener dueño, es una persona y número dos, ¿cómo te puede gustar él? ¿Te das cuenta que siempre está con una chica distinta? Hay chicos mejores.

—No hables mal de Aidy —puse los ojos en blanco y salí del baño—. Te estoy hablando.

Me siguió hasta fuera del baño, ambas nos detuvimos abruptamente al ver a Aidan muy como platicando con la chica nueva; ambos reían mientras conversaban y la cara de Esmeralda era un gran chiste por el impacto.

—Creo que tu enemiga no soy yo —le sonreí—. Ten dignidad y acepta tu realidad.

La deje ahí para probablemente con el corazón hecho añicos, lleva años enamorada del estulto mujeriego, supongo el "amor" no la deja ver la realidad. Camine a mi siguiente clase con una extraña presión en el estómago.

Debí desayunar antes de venir.

...

Presente.

Narra Aidan.

—Wuoh, si que estas mal —Sofía se sentó junto a mí en la mesa.

—¿Será un compañero de su clase? —murmuré recargado en mis brazos sobre la mesa de la pequeña cafetería.

—Bueno, no lo sé, no conozco a nadie de derecho —se encogió de hombros—. ¿Por qué no le preguntas?

—Me da un poco de miedo que ese tal Ángel, le guste, creo que quiero ser ignorante ante eso -suspiré.

—¿En serio crees que hay otro chico?

—¿Por qué no lo habría? Ella es tan bonita, amable y divertida —suspiré—, podría gustarle al mundo entero sin problema.

—Estoy segura que sí, pero amigo mío, a ella se le nota que...

—¿Qué cosa?

—¿Sabes…? Nada —movió la mano restando importancia.

—Sofía.

—Nada, nada. Pero deberías preguntarle, en parte así sabrás si hacerte o no ilusiones.

—Quizá —suspiré.

Mi teléfono anunció un mensaje, sonreí al ver de quien se trataba.

¡Saque 10 en mi tarea! Gracias por ayudarme :)

No es nada, cuando quieras.

Aun así, me gustaría que me ayudaras a entender.

Por supuesto princesa bonita, cuando quieras.

Escuche de un compañero que mañana habrá una feria.

Escuche sobre eso.

¿Qué opinas si vamos como a las siete? Si quieres, claro.

Me encantaría.

Genial, es una cita.

¡¿Una cita?! :D

De amigos...

Ah :(

Bueno... es un avance :D

Te veo mañana en la puerta principal.

Ahi la veo bella princesa <3.

Sonreí mirando a Sofía quien puso los ojos en blanco divertida.

—No tengo ni que preguntar, ya me imagino —me puse de pie y bese su mejilla molestándola—. ¡Ah!

—Tengo una clase más, te veo luego Sof.
















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Hoy hay capítulo doble, en una media hora subo el siguiente.

No olvides votar, los quiero <3

Treinta días para enamorarme || 2 || AG [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora