꧁ N O S O M O S N A D A ꧂
Había tenido una muy mala mañana, desperté terriblemente tarde y perdí la mitad de mi primera clase. Había comprado una botella de agua que terminó mojando la mitad de mis apuntes de derecho fiscal y ahora estaba en una de las mesas de picnic del campus rehaciendo esos apuntes.
—TN, hola —Thomas se sentó a mí lado con una sonrisa y comida.
—Hola.
—Julio me contó lo de tus apuntes, ¿quieres ayuda? —lo miré un poco sorprendida—. Se como es la maestra de fiscal, sí te echo una mano terminas pronto.
—Gracias, Thomas —le sonreí aliviada.
—¿Ya has comido algo? —negué—. Toma, es para ti.
Thomas deslizó la comida que trajo, le agradecí comiendo un poco mientras él iniciaba uno de los apuntes. Increíblemente, a pesar de que el curso no tenía ni un mes de haber iniciado, la maestra de fiscal nos hacía generar demasiados apuntes.
—¿Harás algo mañana? —mire a Thomas, él también me veía.
—Si, mañana por la tarde iré al asilo —sonreí.
—¿Sigues yendo? —hizo una ligera mueca.
—Si, me gusta el lugar. ¿Por qué querías saber si haré algo?
—Quiero invitarte a salir —lo miré procesando sus palabras.
—¿Tú y yo? —asintió—. Podrías ir conmigo y Aidan mañana al asilo.
—De hecho —tomó mi mano con suma suavidad—, hablaba de ir solos. Podríamos cenar algo cuando vuelvas del asilo o ir al boliche, ¿te gusta jugar boliche?
—Si, un poco —murmuré, me sentía perdida.
—Entonces, ¿qué dices? ¿Quieres tener una cita conmigo?
—¿Cita? ¿De amigos?
—De hecho, yo no la veía en ese aspecto —sonrió divertido—. Aidan no es el único interesado en ti, preciosa.
—Yo no sabía que tú...
—¿Estaba interesado en ti? —soltó mi mano para acomodar un mechón de mi cabello tras la oreja—. Desde que te conocí no he dejado de pensar en ti.
—Thomas...
—Se que nos conocemos poco, pero no sabes lo mucho que me gustaría hacerlo. Quiero conocerte y que tu me conozcas a mi.
Su pulgar acariciaba mi mejilla, quería moverme pero simplemente no podía. Me sonrió con ternura y se acercó a mí hasta dejar un beso en mi frente, sin despegarse mucho, volvió a hablar.
—Piénsalo, no tienes que dar una respuesta ahora —sentí su sonrisa.
—¿Interrumpo?
Mire a mi izquierda, Aidan estaba mirándonos con el ceño fruncido y con su mano izquierda apretaba con demasiada fuerza la correa de la mochila que colgaba de sus hombros. Thomas se alejó de mí sin prisas.
—No, ya habíamos terminado —le sonrió.
—¿Terminar qué?
—Bueno, invite a TN a una cita conmigo.
—¿Qué?
Aidan me miró, seguí sin moverme.
—Ya sabes, cita, ella y yo —Thomas se encogió de hombros y regresó a mirar mis apuntes.
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Treinta días para enamorarme || 2 || AG [✓]
Teen FictionTrilogía: Todos nuestros días juntos 1. Diez días con ella 2. Treinta días para enamorarte 3. ---- _____________________________________________ ¿Enamorarte de alguien en un mes es posible? ¿Qué se necesita para enamorarte? Quizá nada o quizá tod...