D Í A 1 8

645 93 10
                                    


꧁ N U N C A  T E  D I S T E  C U E N T A ꧂


Narra Aidan.

—Te amo —rió alegre.

—Princesa, yo también.

La atraje de la cintura para pegarla a mi, sus manos se colocaron en mi pecho y sonrió, escuchaba perfect de fondo, recargo su cabeza en mi hombro y yo bese su cabeza. Estábamos solos en un departamento que no conocía, pero podía ver que afuera nevaba y que posiblemente estábamos en un cuarto o quinto piso.

—¿Tendría que cambiar la forma en que te llamo? —me miró.

—¿Y cómo quieres llamarme?

—¿Señora Gallagher? —ella rió.

—Aún no lo soy —mostró su mano—, soy tu prometida.

—Pero no falta mucho —pegue nuestras frentes—, también podría decirte Mi reina.

—¿Entonces te digo señor Gallagher y no Angelito?

—Puedes decirme "amor de tu vida".

Ella rió y bese sus labios, reí en el beso cuando su mano se movió sobre mí cuello y me causó cosquillas.

—Despierta Aidan —la miré con el sueño fruncido—, despierta.

—¡Despierta! —me senté en la cama, Erick y Elías reían.

—Oh princesa —Erick agudizó su tono de voz—, mi señora Gallagher.

—Que odiosos son —me levante.

—No es nuestra culpa que hables dormido —Elías rió, camine al baño de la habitación.

—Feliz cumpleaños, hermano —Erick me sonrió.


...


Nos reunimos con los demás para desayunar, justo como me dijo TN y no lo negaré, agradecí que Thomas no estuviera con nosotros porque él simplemente no me agradaba para nada.

—¿Qué se siente cumplir diecinueve? —preguntó Sasha.

—Eso debes saberlo tú, los cumpliste en Febrero —reí.

—¿Qué se siente cumplir diecinueve? —habló ahora Sofía—. Yo cumplo hasta Diciembre —negué divertido.

—Nada especial, otro cumpleaños más, soy un año más viejo —reí.

—Hoy hace tres años nos conocimos —Sasha sonrió.

—Es verdad —TN la miró—, me salvaste de resolver un problema matemático que no sabía hacer —rió.

—Pues eso no lo sabía, pero... de nada —ambas rieron.

—Simplemente no terminó de procesar que realmente son amigas —Erick las señaló—. Digo, no es que se odiaran pero no se llevaban bien —le di la razón.

—Bueno, quizá era un poco más por mi —Sasha rió—, yo era un poco insoportable.

—Aun lo eres —Erick susurró.

—Cállate —puso los ojos en blanco—, pero ahora sí somos amigas.

—Ya aceptenlo —TN rió.

—Es difícil —reí—, no puedes culparnos.

Treinta días para enamorarme || 2 || AG [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora