D Í A 2 7

560 92 13
                                    


꧁ C A R T A  D E  A M O R ꧂  


Anoche Julio me envió los apuntes de clase qué pase rápidamente a mi libreta, hoy pude ponerme al corriente con mis clases sin problema, solo perdí un día y no perdí mucho. A diferencia de mi, Aidan tenía dos días perdidos más una clase que tomaba los sábados en la mañana, tenía cosas con que ponerse al corriente y los exámenes serían esta misma semana, hoy tenía uno.

El salón estaba en silencio siendo el ruido de las hojas lo único presente, el profesor nos observaba desde su escritorio para evitar que alguno hiciera trampa de alguna forma. Conteste la última pregunta y sonreí, sabía que tendría un diez, no lo dudaba; me levanté tomando mis cosas y caminé al escritorio, al pasar junto a Julio nos sonreímos.

—Señorita Neumann, espero un examen perfecto —el profesor murmuró tomando las hojas del examen.

—Cuente con ello. Buen día profesor.

Salí de ahí con una sonrisa y caminé directo al pequeño puesto de jugos para comprar uno, de camino a mi edificio, mi teléfono comenzó a sonar con una video llamada de Sasha, me senté en una banca cercana y atendí.

—Ho... —no me dejó hablar.

—¡Ese maldito arrogante!

—Hola a ti también —reí y bebí de mi jugo, ella bufo. Estaba sentada en su cama—. ¿De qué arrogante hablamos?

—¡Del idiota de Erick! Es insoportable. ¿Sabes qué me dijo? ¿Sabes? —negué con un movimiento de cabeza—. El muy idiota se atrevió a decir que me gusta.

—¿Por qué dice eso? —evité reír.

—Siempre está hablando de esa chica que conoció donde vive su abuela —puso los ojos en blanco—. Siempre habla de ella, siempre es su tema de conversación y le dije que cambiará de tema, es aburrido. El muy idiota dijo que estaba celosa. ¿Puedes creerlo? ¿Quién se cree que es? ¿Timothée Chalamet? —ya no pude evitar reír—. ¿Qué es divertido?

—Que me hiciste recordar una pelea con Aidan —puso los ojos en blanco.

—Pero no es igual, a ti si te gusta Aidan —me aclaré la garganta con nervios—, ¿pero yo? ¿Celosa por él? ¿Cómo podría gustarme él? —se quedó pensando un momento—. O sea, no es feo y tiene lindos ojos, a veces cuenta chistes muy divertidos y cuando hablas seriamente con él, es muy bueno escuchando. Incluso discutir con él es divertido —soltó una pequeña sonrisa—, si, me saca de quicio pero es buena persona y... —me miró, yo le sonreía y su rostro borró su sonrisa—. No Neumann, borra esa sonrisa, no me gusta Erick.

—Yo no dije nada.

—Pero lo estás pensando —me señaló con el dedo índice—. No me gusta.

—Está bien, no te gusta, que le dijiste entonces.

—Que no me gustaba, qué aún que fuera el último hombre en la tierra no me gustaría y colgué.

—¿Quieres mi opinión?

—Si tu opinión es que me gusta Erick, entonces no, no la quiero —reí y ella suspiró pensativa—. Además, ¿no hay una regla no escrita de no salir con la ex de tus amigos? No creo que él saliera conmigo siendo yo la ex novia de Aidan.

—Okey, punto número uno, tú y yo somos amigas y Aidan está intentando conquistarme.

—Es distinto.

Treinta días para enamorarme || 2 || AG [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora