19: Lips of an Angel

186 14 1
                                    

*******************

El sol estaba muriendo tras las colinas, el viento azotaba cruel sobre la piel del rostro de Harry, su respiración era violenta; cerró fuertemente los ojos, tratando de contener la rabia que sentía...

Pero apenas sus párpados descendieron cuando en su mente comenzaron a aparecer las imágenes de todo lo que acababa de ocurrir... Se dejó caer de rodillas y golpeó con sus puños sobre el suelo arenoso, entre sus dientes ahogó un grito de furia y frustración; de pronto las escenas se detuvieron en el instante que sus labios se unieron con los de Hermione, y su corazón comenzó a latir más de prisa, la sangre en sus venas se aceleró... Entonces abrió bruscamente sus ojos para frenar el pensamiento, y evitar revivir lo que había sentido en aquel momento.

No, él no podía permitirse recordarlo, porque no había nada que rescatar de aquel suceso, simplemente había sido un beso, y nada más. Ahora lo único que le importaba era London.

Regresó a ver hacia la casa, ahí dentro todos lo aguardaban pero él quería estar solo, no tenía deseos de volver a su "Fiesta de Compromiso", y continuar fingiendo una felicidad que no sentía por aquel acontecimiento... Ni mucho menos creía poder soportar a Ginny; esto en el fondo le hizo sentir remordimientos, sin embargo en este instante no le daba la gana ser considerado con nadie.

Se apareció en su departamento, caminó hacia la sala y se dejó caer en el sofá. Volvió a cerrar los ojos, porque en su mente estaba tratando de revivir esa mañana, cuando London llegó a La Madriguera; sus hermosos ojos esmeraldas mirándolo, su preciosa sonrisa dedicada a él, y su angelical voz pronunciando su nombre. Cómo había cruzado corriendo la habitación y se le había lanzado a los brazos... Y el tiempo se detuvo - esta vez en sus labios se dibujó una sonrisa de felicidad infinita.

--------------

En cuanto Hermione vio que London salía corriendo soltó instintivamente a Draco y fue tras de ella... La niña había corrido escaleras abajo, y cuando llegó al salón buscó apresuradamente un lugar donde esconderse.

- ¡London! - llamó su madre, buscándola ansiosamente con la mirada en la sala que se encontraba en penumbras; el fuego de la chimenea proyectó la sombra de Hermione en la alfombra, y la pequeña castaña se escondió más tras uno de los tres sofá que estaban en la estancia.

- Nena, necesitamos hablar. Por favor... Dime, ¿Qué escuchaste arriba? - comenzó la castaña, tratando de localizar a su hija por medio del sonido de su respiración.

- Que Harry Potter es... Mi verdadero papá - balbuceó la niña, saliendo por fin de su escondite.

- Oh, London... No - Hermione se acercó al sillón y se inclinó para estar a la altura de su hija, el fuego de la chimenea le mostró que los ojitos esmeraldas estaban irritados por el llanto que estaba conteniendo y la castaña sintió un vuelco al corazón.

- No me vayas a decir que no escuché bien... Ya te lo dije, soy pequeña, pero puedo comprender perfectamente. Y sé muy bien lo que oí - advirtió London entornando su mirada, Hermione abrió grandemente los ojos al ver la determinación que había en aquella expresión, y ella no tuvo el valor para mentirle.

- Sí, es cierto... Harry Potter es tu padre - confirmó la castaña, mordiéndose los labios porque de pronto sintió ganas de llorar.

- ¿Y por qué no crecí con él a mi lado como mi papá? - preguntó London, y sus pupilas esmeraldas observaban a su madre con confusión. Los labios de Hermione temblaron y por fin las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos marrones; por años había temido tanto este momento y ahora su hija le pedía la verdad de su origen, y no podía decírsela, pero tampoco podía mentirle... La castaña se quedó hiperventilando, mientras London la miraba aguardando su respuesta. En ese momento Draco intervino, él había escuchado lo que hasta ahora habían hablado...

La Sangre Que Nos UneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora