23: Nunca Me Dejes

175 13 2
                                    

Ruego que te quedes.
A veces eres una extraña en mi cama.
No sé si me amas o me quieres muerto.
Me alejas. Luego suplicas que me quede.
Me llamas por la mañana para disculparte.
Cada pequeña mentira me da mariposas.
Hay algo en la forma en la que miras a través de mis ojos.
No sé si voy a salir con vida.

Luchas tan sucio
Pero tu amor es tan dulce
Hablas tan lindo
Pero tu corazón tiene dientes.

***********************
5 Seconds of Summer.
_____
Draco había estado observando la nada, hacía varios minutos que Hermione se había marchado... Por fin decidió que iría a su habitación y tal vez ahí intentaría dormir para no pensar. En ese instante Tracey subía, y al verlo sonrió de forma presuntuosa; el ojigris recordaba bien esa expresión, así solía verlo cuando él la interrogaba para saber del paradero de Pansy luego de que ella dejara misteriosamente el colegio. Se dio la vuelta para evitarla, pero entonces la rubia aceleró sus pasos para alcanzarlo.

-¿Estás sufriendo, Malfoy? - terció con sorna. Él quería ignorarla pero su tono le hizo hervir la sangre.

-¡Eso a ti qué te importa! - la encaró.

-La verdad es que me da igual...- se cruzó de brazos y lo vio con desdén. - Pero debe ser horrible lo que estás sintiendo... Saber que Granger llevó a la pequeña London con su padre, y que tú no pudieras impedirlo - dijo, y su sonrisita burlona fue más evidente.

-¡El padre de London soy yo! - exclamó, fulminándola con la mirada.

-Me refería a su verdadero padre - subrayó Tracey sin intimidarse, los ojos grises se entornaron y brillaron peligrosamente.- Aunque no te preocupes, él no es como tú... No creo que se la vaya a robar... Es decir, a robarte su cariño - los ojos castaños tuvieron un centelleo extraño, los grises se redujeron a rejillas que irradiaban odio. - Así que descuida, estoy segura que ella seguirá queriéndote - se atrevió a darle una caricia en el hombro, y él le retiró la mano con brusquedad.

-No entiendo por qué la Orden dejó entrar a alguien como tú... ¡Una serpiente llena de cizaña! - espetó Draco apretando los dientes.

-Vamos, no puedes juzgarme... Tú también eres un digno egresado de Slytherin. Eres sutil, mordaz y... Letal. ¿O vas a negar que no harías lo que fuera para conseguir tus objetivos?-caminó alrededor de él, el rubio se mantuvo alerta, como si de una serpiente verdadera se tratara; una serpiente que en cualquier momento atacaría. - Dime, Malfoy... ¿De qué serías capaz para no permitir que Potter te robe su amor?... Y me refiero a London - añadió la chica, soltando una fría risita.

-¡Eres despreciable! - exclamó, mirándola con asco. Tracey rió, como si aquellas palabras hubieran sido un bello cumplido.

- Tal vez sí harías bien en preocuparte, no vaya a ser que el héroe se haya cansado de ser el tonto... -agregó, cambiando su expresión a una sarcástica. Draco iba a responderle pero ella se giró y comenzó a bajar las escaleras. Él se quedó nuevamente solo en el pasillo, con la mandíbula tensa y los puños apretados; no supo en qué momento las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos, lo único que sabía era que dentro de todo aquello Tracey tenía razón; los fantasmas del pasado y sus malditas inseguridades amenazaban con destruirlo.

____

Harry y London estuvieron conversando unos minutos más hasta que el sueño comenzó a vencer a la pequeña ojiverde, quien trató de resistirse pero sus constantes bostezos le indicaron a Harry que era hora de despedirse; y a pesar de que sabía que podría verla pronto, no pudo evitar sentir que el corazón se le oprimía. Acomodó a London entre sus brazos para llevársela a Hermione, cuando las puertas del elevador se abrieron la castaña trató de disimular que en todo ese tiempo había estado ansiosa, y sin embargo la presura con la que fue a su encuentro la dejó en evidencia.

La Sangre Que Nos UneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora